Año soñado para la UB Conquense Juvenil, que el pasado fin de semana consumó su ascenso a División de Honor. Todavía con seis jornadas por delante, los jóvenes blanquinegros disfrutan de un enorme colchón gracias a sus magníficos resultados, mostrándose intratables en todo momento. Vuelven así, dos años después, a la máxima categoría juvenil, pero detrás de este éxito hay un gran trabajo que algunos de los protagonistas desgranan.
Javi Soria, entrenador del Conquense Juvenil, muestra su satisfacción por lo logrado y, si bien reconoce que a principios de temporada no se imaginaba que todo iría tan bien, él sabía de la calidad de su plantilla y sabía que podía optar a grandes cosas. “El trabajo de los chicos ha sido fundamental y cuando empiezas a engranar piezas da gusto entrenar con ellos”, declara el míster, añadiendo que como equipo base su tarea pasa también por darles todas las herramientas para que puedan progresar como futbolistas y avancen al primer equipo.
Lo cierto es que, más allá de los resultados, esto también se ha conseguido, ya que se ha visto una evolución de los jugadores a lo largo del año, y en este final de temporada se ve a un grupo con muchas más tablas. “Es fácil porque todo lo que les ofreces lo cogen, creo que tanto táctica, técnica y físicamente ha habido un cambio grandísimo y ahí están los números”, pone en valor Soria.
Toda vez logrado ese objetivo del ascenso, el técnico blanquinegro no quiere a nadie de vacaciones todavía. “Queremos quedar primeros, no recuerdo en los últimos años que nadie haya quedado por delante del Albacete en Liga Nacional y eso dice mucho de los chicos”, ambiciona.
LA DUPLA MOTILLA
Dos de los leones que han logrado este ascenso son los hermanos Motilla, Hugo y Mark. La dupla muestra su alegría por este merecido ascenso, el cual refleja el mucho trabajo que hay detrás de estos resultados. Llegados desde Villamalea –Albacete–, cuentan que cuando Iván Rubio les propuso la idea de venir a jugar con el Conquense lo hacían con la idea de formarse en Liga Juvenil Nacional, pero que poco a poco fueron descubriendo conforme pasaban los entrenamientos que se podía conseguir algo más. “No me lo esperaba, pero viendo la pretemporada y los primeros partidos teníamos clarísimo que se podían hacer grandes cosas”, cuenta Mark, al mismo tiempo que agradece junto a su hermano Hugo la confianza depositada en ellos por parte del club, especialmente por Javi Soria e Iván y Héctor Rubio.
Ratifican las palabras de su entrenador y no se quieren quedar solo con el ascenso, sino que no piensan en otra cosa que no sea acabar primeros. Buena parte de la plantilla superará la edad juvenil, aunque los Motilla todavía estarán en esta categoría, por lo que disfrutarán de la gran experiencia que supone jugar en División de Honor. “Va a ser un año complicado y bonito, es a lo que todo futbolista en esta edad aspira porque es la máxima categoría”, cuenta un ilusionado Hugo. Mark añade que vivirán un año muy ilusionante para el que trabajarán con la misma ilusión de hoy en día para que el Conquense “se pueda mantener en División de Honor”.
Sabe Soria que es una gran oportunidad no solamente para los chicos, sino también para el club y la ciudad en su totalidad. “Llevar nuestro escudo a cualquier cantera de Primera División será un bonito recuerdo. Si nos toca el grupo valenciano vienen el Villarreal, el Valencia, el Levante…”, comenta.
Pero eso pertenece al futuro, y ahora al Conquense le quedan seis jornadas para seguir disfrutando, como vienen haciendo toda la temporada, y ponerle el broche de oro a una campaña para el recuerdo con un primer puesto.
Este fin de semana los leones gozarán de un merecido homenaje por parte del club en el partido del primer equipo –UB Conquense contra Atlético Tomelloso el sábado día 13 a las 16:15 horas– y, a las 18:30, serán los propios juveniles quienes salten al césped de La Fuensanta para disputar su partido de liga ante el Talavera. “Lo van a disfrutar como niños pequeños y se lo merecen, pero la fiesta quedará un lado porque saldremos con la misma ilusión y ganas que siempre, Talavera lo tiene que notar”, advierte Soria, quien prevé esta como una buena oportunidad para que los chicos tengan “su primera toma de contacto en un campo de fútbol profesional”.
Muy ilusionados por jugar en un escenario como La Fuensanta –donde ya han entrenado de la mano del primer equipo–, piensan en disfrutarlo, aunque también con ese afán de sacar otros tres puntos. “Lo prepararemos como una semana más, saldremos a tope porque será un partido bonito con nuestra gente y lo afrontamos con la máxima ilusión”, anticipa Hugo.
