En las antiguas naves de bomberos situadas en la calle Juan Gómez de Mora, se encuentra la sala de entrenamiento del club ArcoCuenca. Este espacio que lleva por nombre “Sala Juan Carlos Di Giacomo”, en honor al fundador del club conquense de tiro con arco, alberga todo lo necesario para que tanto los expertos arqueros del club, como aquellos que les pique la curiosidad para iniciarse en este creciente deporte, puedan entrenarse en esta disciplina.
Paolo Ocaña es secretario y arquero experimentado del club. Nos cuenta que a él, la afición por lanzar flechas le viene gracias al ímpetu de su hermano para que probase la disciplina. “Vine un par de días y me quedé, este deporte es así, o no te llama la atención o te engancha de una forma que vienes todos los días a tirar”, señala Ocaña. La instalación cuenta con una sala de tiro principal donde los arqueros de las distintas modalidades con las que cuenta actualmente el equipo ponen a prueba su precisión.
Aunque desde fuera pueda parecer una disciplina dificultosa y cara, la realidad es muy contraria. En el club conquense facilitan todo lo necesario para entrenarse: desde la licencia federativa (imprescindible para competir y poder utilizar el arco en las distintas salas homologadas de tiro), un curso de iniciación de 4,5 horas semanales y el material necesario (arcos, flechas, protecciones y dianas). “En el club hay monitores especializados que en función de la fisionomía del alumno, le van a aconsejar aquello que mejor se ajuste a él”, indica Ocaña que admite entre risas que siempre hay un repunte de inscripciones cuando se estrena alguna película donde se muestra a un arquero, “parece una tontería, pero nos pasó con El Señor de los Anillos y estamos volviéndolo a notar con tanta producción de superhéroes”, añade.
ALTA COMPETITIVIDAD
A pesar de que nos pueda sonar desconocido, el Club ArcoCuenca cuenta con una cantera creciente de arqueros que dan buena muestra del porqué sus estanterías están llenas de trofeos. El equipo cuenta actualmente con más de 35 arqueros y, entre ellos, hay 9 que compiten tanto a nivel regional como nacional. Están quienes lo hacen en la modalidad de Arco Olímpico (donde el arco lleva visor y estabilizador) como el caso de Paolo Ocaña, Alonso Contreras, Carlos Cubells, Chema Cavero, Vicente López y Mario Benita; y los hay quienes optan por la modalidad más tradicional, con un arco instintivo (sin visor ni estabilizador) y que obliga al arquero a confiar más en su puntería y memoria muscular, es el caso de Marien Arteaga, Beatriz Lorente y Agustín Vera, siendo este último el mejor estandarte del ArcoCuenca tras finalizar el pasado año como el tercer mejor arquero nacional.
En definitiva, un deporte que cuenta con multitud de variantes pero todas ellas con una gran descarga de adrenalina y exigencia, donde cualquier mínimo gesto provoca una diferencia en la diana abismal.