Eduardo Galeano escribía que el trabajo del árbitro era "hacerse odiar", pero lo cierto es que los colegiados son una pieza indispensable del juego y asumen una exigente preparación para poder desarrollar su labor con la mayor capacidad posible.
Así, a las puertas de una nueva temporada y con un agosto en el que no han parado de celebrarse amistoso, los colegiados y asistentes conquenses celebraron esta semana sus pruebas en las instalaciones del Obispo Laplana.
Asistentes de 3RFEF, árbitros de Primera Autonómica Preferente, Primera Autonómica y asistentes de otras categorías regionales completaron su preparación en Cuenca debido a las nuevas exigencias con la llegada de la Covid. Normalmente, estos test de preparación se realizaban para todos los árbitros en Alcázar de San Juan. Sin embargo, para evitar una gran concentración de personas, las pruebas se han dividido por distintas zonas de la región.
Así, las celebradas en Cuenca contaron además con la presencia del presidente del Comité de Árbitros, Cristian García, así como el nuevo delegado de Cuenca, el también colegiado de 1ª División de Fútbol Sala, Israel Martínez.
Una preparación y pruebas que los distintos asistentes deberán superar para poder dirigir los numerosos encuentros que espera esta nueva temporada en el fútbol y fútbol sala regional.
