
Las palistas conquenses Arantza y Celia Toledo han roto su silencio acerca de su precipitada salida del Club Piragüismo Cuenca, entidad de la que formaban parte desde pequeñas. Apoyada por su hermana, Arantza ha compartido un relato sobre lo vivido en un 2024 que en su día calificaba en una entrevista como el mejor en su carrera deportiva, si bien se ha torcido por lo sucedido con el club.
Su hermana Celia ha apoyado el texto y ha denunciado algunos de los inapropiados comentarios recibidos.
El texto completo que ha publicado la palista es el siguiente:
El 28 de julio del año pasado me proclamé Campeona de Europa junto a mi compañera Irati Osa y, una semana después, conseguimos ganar el Descenso Internacional del Sella, logran así dos sueños en una semana. Lo que muy pocos saben es que 8 días antes del Europeo estaba en el hospital debido a un fuerte ataque de ansiedad por la situación que tuve que vivir en el Club Piragüismo Cuenca, un club que me ha visto crecer y que ha sido mi casa desde el 2008.
Sin embargo, desde hace aproximadamente un año, cuando la directiva cambió, empecé a estar sometida a mucha presión por parte de mi entrenador para poder "encajar", ya que, según él, me veían como el enemigo (los motivos eran porque mi familia había sido parte de la directiva anterior y las críticas que podían hacer a la nueva directiva del club me afectaban.
Desde hace un año he sufrido comentarios como: "aléjate de tu familia", "no voy a entrenarte si sigues viviendo bajo el mismo techo que tu familia", "tienes que ser intachable", "pon comentarios buenos en las redes del club", "haz que tu familia no comente en las redes", estás en el punto de mira"...Un día nos reunió a mi hermana y a mi en el vestuario femenino y nos mandó leer una carta que mi madre había enviado a la junta directiva sobre las alergias de mi hermana de cara a las competiciones.
Siento que se sobrepasaron muchos límites conmigo y me he llegado a sentir acosada a muchos niveles. La semana de antes del Campeonato de Europa tenía un evento en el Club y la directiva me obligó a cambiarme la ropa de mis patrocinadores con muy malos modales. Posteriormente, en una reunión a la que yo más bien llamo encerrona, se me vejó como persona, con gritos, malos tonos, amenazas y mentiras.
Mi entrenador me dijo que estaba fuera del equipo de competición. Los motivos fueron (siento las palabras usadas): "por mis huevos y mis santos cojones y por los comentarios que vuestra familia ha hecho en las redes vais a pagar tanto tu hermana como tú. Ahora les decís que ya pueden hacer comentarios y con razón". Quien quiera saber los comentarios que mis familiares habían puesto en redes puede escribirme y se los mostraré ya que los guardé todos.
También me dijo que por profesionalidad me pasaría los entrenamientos hasta el Europeo pero que después ya no iba a entrenarme. Todo esto fue mentira y no me pasó ningún entrenamiento. Tuve que decidir una semana antes del Campeonato abandonar una de las dos pruebas en las que participaba porque no estaba bien anímicamente. Por suerte, mi compañera y amiga Irati me ayudó y me pasó sus entrenamientos, estuvo a mi lado en todo momento. También, todo el equipo nacional de maratón me arropó. Eso, junto al apoyo de mi familia, hizo que consiguiese dar todo lo que tenía.
El día de la competición, al despertarme, lo único que deseaba (ingenua de mí) era que mi entrenador me hubiese escrito unas palabras. Por supuesto, no lo hizo. Después, al ganar el oro, me escribió unas palabras dándome la enhorabuena. Yo le contesté abriendo todo mi corazón y preguntándole que porque me hacía esto, le expresaba todo mi dolor y le pedía explicaciones. También le recalqué que no solo me hacía daño a mi sino que así también estaba arruinando mi carrera deportiva. A día de hoy todavía no he recibido una respuesta.
Tampoco se me abrió ningún expediente disciplinario de por qué me echaban del equipo de competición. A partir de ese momento me quedé entre la espada y la pared. No podía fichar por otro club, ya que las normas del Club de Cuenca obligan a que si eres socio tienes que fichar porque si eres socio tienes que fichar por Cuenca, pero tampoco me dejaban competir por Cuenca.
Es decir, yo tengo piraguas propias y, si me cambiaba de club, tenía que llevármelas a mi casa. Quiero recordar que estudio en Albacete e intento ir todos o prácticamente todos los días desde Albacete a Cuenca para tocar agua. Ya es bastante difícil la situación como para encima tener que cargar con la piragua al coche, cambiarme en la calle en pleno invierno etc.
La situación era inviable. No podía cambiarme de club pero tampoco competir por Cuenca. Al final, cedieron a inscribirnos en el campeonato de España de maratón, ya que sino mi hermana Celia no podía remar el selectivo para el Mundial. Eso sí, no nos quisieron subir nuestras piraguas individuales ni nos dejaron una doble para competir. Tampoco nos dejaron compartir con nuestros compañeros el campeonato. Por suerte el club itxasgain nos dejó un k2 y pudimos competir y ganar el campeonato de España. Gracias a nuestros puntos el club de Cuenca quedó en Podium en ese Campeonato. Sin estos puntos habrían quedado los 8°. Por redes podéis ver que ellos lo celebraron, pero nos omitieron de todas las fotos y de la noticia informativa.
El verano lo pude pasar lejos de Cuenca y preparar la mayor parte del Campeonato del Mundo desconectada de todo lo que estaba pasando. Pero, al acabar la temporada, volví al Club y fue un choqué de realidad. Realmente yo era socia, pero no podía entrenar con el equipo porque no formaba parte de el. Tenía claro que tenía que cambiarme de club, pero necesitaba un lugar para dejar la piragua. A finales de octubre cambiaron la cerradura del club para que no pudiese usar las instalaciones en otros horarios, empecé a sentirme insegura porque había días que me tocaban la mochila y me cambiaban las cosas de sitio.
Yo enviaba correos informando de todo esto, pero nunca recibí respuesta. Esta situación duró hasta que en febrero me informaron que tanto mi familia como yo estábamos expulsados definitivamente del club. Los motivos eran posteriores al momento en el que me echaron del equipo de competición. Muchas de las acusaciones eran falsas y otras eran el haber hablado en los medios de comunicación y haber contado lo sucedido. La verdad es que yo a esto lo llamo complot.
Me dieron dos semanas para recoger todas mis cosas. A día de hoy tengo mis piraguas, palas, etc en mi casa y mi rutina está siendo la siguiente: me levanto en Albacete y estoy toda la mañana en prácticas y clases. Después cojo un ave y cuando llego a Cuenca cargo mi piragua al coche y me voy hasta el río, hago mi entrenamiento y me tengo que cambiar en la calle, pasando el doble de frio y perdiendo mucho más tiempo entre que hago unas cosas y otras.
Después, gracias a Magdala puedo sacar las sesiones de gimnasio y por ultimo me vuelvo a Albacete de nuevo. Entre cada cosa intento sacar huecos para estudiar. Os podéis imaginar que esto es inviable y he tenido que reducir el número de sesiones de agua.
Intenté hablar hace dos meses con el ayuntamiento pero no me da ninguna solución. Sinceramente siento dolor al ver que en mi ciudad no me apoyan y no me valoran. Esto no es la primera vez que lo siento ya que, sin ir más lejos, este verano, al volver de Polonia donde me proclamé Campeona de Europa, nadie me recibió. Obviamente soy yo la que he decidido dejarme la piel y llevar a Cuenca por todo el Mundo sin nada a cambio. Pero también me siento herida al ver como ésta me está dando la espalda.
Por último, quiero acabar este mensaje contando que este año no estaré en la línea de salida del Campeonato de España de Invierno de Sevilla (la semana que viene), un campeonato en el que he participado desde los 13 años.
Hasta este momento estoy entrenando igual que siempre, pero con la diferencia de que no puedo tocar agua. Estoy sacando las sesiones corriendo en elíptica, pero lógicamente no es lo mismo. Así que, este año he decidido dejar a un lado la alta competición para poder recomponerme y recuperar las ganas. También he decidido que, de remar alguna competición, lo haré con el Club Piragüismo Aranjuez, un club que me conoce desde que empecé a remar y que me está animando a recuperar esa ilusión que he perdido. De corazón que no puedo estaros más agradecida.
Como podréis imaginar, todo esto ha sido un golpe muy fuerte porque no es lo mismo decidir algo porque te obliguen a hacerlo. A pesar de todo, confío en que vendrán tiempos mejores y que todo se pondrá en su lugar porque quiero creer todavía en la justicia.
Si has llegado hasta aquí, quiero darte las gracias por dedicarme este tiempo y leer todo lo que llevo dentro.
GRACIAS"