Desafiando al frío, por quinto año consecutivo un centenar de conquenses han despedido el año 2018 con la ya tradicional San Silvestre en Piragua, que ha discurrido por el río Júcar entre la playa artificial y las proximidades de San Antón en un ambiente festivo, con mucha expectación sobre todo en el salto de la presa de San Antón, donde más de uno no ha podido evitar que su piragua volcara.
Los participantes han recuperado no obstante fuerzas con un chocolate caliente servido por los organizadores, el Club Piragüismo Cuenca.