El Liberbank Cuenca se despidió de su participación novel en competición europea ante el Holstebro danés en un partido marcado por las ausencias de jugadores de peso en los conquenses y que quedó decidido a pocos minutos de la conclusión del primer tiempo, cuando los locales se escaparon de manera definitiva en el tanteo.
Los de Lidio dieron la cara hasta pocos minutos de llegar al descanso. Con un tanteo igualado (11-11) el Cuenca trató disputar el encuentro a un conjunto danés con posibilidades aún de pasar a la siguiente ronda. Todo ello cuando el cuadro conquense viajó con sólo 12 jugadores y las bajas de Dutra, Thiago y Mendoza, además de los jugadores de larga duración. A este elenco con el que se podría montar medio equipo de Asobal hubo que añadir el craota Kristian Eskericic, que en un mal apoyo se pudo ver cómo su tobillo se doblaba por completo y le obligaba a abandonar el campo.
Fue el momento en el que los locales dieron el golpe clave y definitivo al choque, marchándose en los instantes previos al parón intermedio hasta de siete goles (19-12), y cerrando el grifo de anotación del Cuenca durante más de seis minutos de juego. Todo ello basado en una fuerte defensa 5-1 que los de Lidio Jiménez no supieron contrarrestar y un Marcus Bramming emulando a un velocista para marcar goles fáciles a la contra.
La dinámica continuó en el segundo tiempo en el que los conquense se dejaron llevar en el tanteo, mientras el Holstebro concedía balones en masa a su goleador para que terminara el partido hasta con 15 dianas. La diferencia final se elevó hasta los 12 goles de diferencia, con un 34-22 con el que el Liberbank Cuenca decía adiós a su primera participación en Copa EHF.
Los conquenses tendrán otro maratoniano viaje de vuelta desde el escenario danés hasta Cuenca para preparar la próxima semana su participación histórica en la fase final de la Copa del Rey en Alicante, donde el viernes, los de Lidio Jiménez se enfrentarán al Bidasoa Irún.
