Reencuentro agridulce del Incarlopsa Cuenca en El Sargal. Tras dominar buena parte del partido, el igualado tramo final acabó con un gol del Anaitasuna a falta de 10 segundos que ponía el empate casi sobre la bocina. Punto que no deja contento a ninguno de los dos equipos, y que prueba de la manera más fiel posible lo disputado que se preveía el encuentro.
Tomaría la delantera en los primeros puntos el Incarlopsa Cuenca, alentado por un Sargal que ardía en deseos de ver a los suyos y que así respondió con una gran entrada al encuentro. Tras la exclusión de De Souza empezaron los rojillos a abrir brecha, distanciándose a dos goles de los pamploneses en el luminoso. Mantendría esta tónica el Incarlopsa con el paso de los minutos, a pesar de que Anaitasuna coqueteaba el empate cuando Pozzer abandonaba la pista durante los dos minutos de rigor tras determinarse su exclusión.
Muy activo Thiago Alves en el apartado ofensivo, firmando hasta tres goles en la primera mitad tras 8 lanzamientos. La efectividad llevó el nombre de Sergi Mach, y es que el central encontró las mallas de la portería en sus tres acciones. El Helvetia Anaitasuna dio un paso adelante a falta de cinco minutos, cuando pusieron las tablas tras aprovechar una serie de ocasiones que encontraron la recompensa del gol ante un Grbavac que no estaba firmando su mejor porcentaje de paradas. No lo hacían así los conquenses, que se estaban topando con una buena defensa y con dificultades para marcar.
Tras un final de locura convertido en un toma y daca de goles en apenas unos instantes, la primera mitad acabó con un 16-16 prueba de lo disputado del encuentro, tal y como prometía la clasificación. No obstante, había acabado algo alicaído un Incarlopsa que empezó enchufado.
La segunda parte seguiría llevando la igualdad por bandera, aunque los rojos aguantaron estoicamente la exclusión de Thiago Alves en el minuto uno. A pesar de que era Anaitasuna quien tomaba la delantera con un tanto de Del Arco, los conquenses volvieron a dejar unos minutos muy sólidos para darle la vuelta y llevar el partido al 23-21. Pedía tiempo muerto Lidio ante el bajón de los suyos, y es que unas letales contras del Anaitasuna pusieron de nuevo el empate (25-25) con un Incarlopsa que no solo no podía marcar, sino que encontraba muchas dificultades solo para ejecutar el tiro. No se dejaban remontar en ningún momento, eso sí, los encantados, que defendían con uñas y dientes y tiraban de casta para marcar a cualquier precio cuando los visitantes amenazaban con despegarse.
Abierto y lleno de alternativas llegaba el partido a los últimos cinco minutos, con el empate campeando en un Sargal que se encendía en cada acción protagonizada por el Incarlopsa. Grbvac sacaba una mano providencial para evitar el empate a 30 cuando restaba un minuto y medio en el que los nervios estaban a flor de piel.
Cruel final para el retorno a El Sargal, y es que, cuando todo parecía abocado a la victoria local, Del Arco marcó a falta de tan solo 10 segundos para echarle un auténtico jarro de agua fría al Incarlopsa. Tratando de hacer la épica, se lanzaron los locales para buscar ese gol sobre la bocina, pero malas fueron las prisas y se precipitaron buscando un precipitado tiro cuando aún restaban unos segundos en el marcador para buscar una mejor opción.
Empate que no deja contento a ninguno de los dos equipos, pues ambos pujaban por esos dos valiosísimos puntos que hundiesen al rival. Mejor le sabrá a un Anaitasuna que lo disputaba a domicilio y que, además, venía con el cansancio de la Copa. El próximo compromiso del Incarlopsa les llevará a medirse a un hueso duro como lo es el BM Cangas, a quienes visitarán el sábado 19.
