Cerca de sesenta años de historia del fútbol conquense están en riesgo serio de desaparecer. Hablamos del San José Obrero, club fundado en el año 1961 y ubicado en el popular barrio de Las Quinientas que aglutina a unos 200 jugadores, desde niños y niñas de cinco años de prebenjamín hasta treintañeros que militan en el primer equipo, actualmente en Preferente Autonómica.
La razón de su posible desaparición está en la deuda de 211.000 euros que le reclama el Ayuntamiento por el uso, de 2012 a esta parte, de dos pistas deportivas municipales: los campos de fútbol de Obispo Laplana y de ‘La Bene’. Una deuda que la administración local esgrime que no le puede perdonar al estar inmersa en un Plan de Ajuste e intervenida por el Ministerio de Hacienda.
¿Cómo es posible que un equipo tan modesto, cuyos gastos e ingresos, muy ajustados, apenas rondan los 47.000 euros anuales, haya acumulado tanta deuda? Para responder hay que mirar atrás, al año 2012, cuando el Ayuntamiento, entonces presidido por el socialista Juan Ávila, suprimió la convocatoria de ayudas a clubes deportivos para aminorar el gasto y cumplir con el objetivo de reducir el déficit público que le exigía Hacienda en un momento en el que la deuda bancaria del Ayuntamiento superaba los 80 millones de euros.
Porque era con esa subvención, que rondaba los 25.000 euros anuales, con la que este y otros muchos clubes, sin ir más lejos el Conquense o el Ciudad de Cuenca, con los mismos problemas ahora que el San José, afrontaban el coste que el Ayuntamiento les pedía por el uso de instalaciones municipales.
Entonces, asegura el dimitido presidente del club, Gabi San José, se les dijo que no se preocuparan, que no iban a tener que pagar nada. Lo mismo que al inicio de la presente legislatura. “Si no pagas, no pasa nada, te dicen los políticos, unos y otros”, asegura.
RECLAMACIÓN MUNICIPAL
Pero justo en el año en el que el Ayuntamiento ha recuperado la convocatoria de ayudas a los clubes, ha tomado la decisión de reclamar esta deuda y de no concederle ninguna subvención hasta que el club esté al corriente de pagos.
“Han tomado la decisión de que hay que pagar pero se ha hecho un montante de 211.000 euros que para nosotros es inviable. La situación es muy desagradable. Somos un club muy arraigado en Cuenca, como una familia, con socios que tienen un sentimiento rojillo que ahora está en juego, lo mismo que el futuro de jugadores que se han dejado la vida por el club, que han tenido que poner el dinero para salir adelante con años terribles de gastos como los del ascenso a Tercera División. Ahora todo se va al traste”, sostiene Gabi San José.
El gran problema está en que si el club no puede acceder a las subvenciones, es imposible que pague la deuda que tiene con el Ayuntamiento; y mientras no pague, la deuda se irá acumulando hasta hacerse descomunal, como ya lo es para un club que por ejemplo este año apenas ingresó unos 46.500 euros, principalmente a través de la cuota de los socios, en torno a 260 cada uno de los cuales paga 52 euros al año, 40 en el caso de los jubilados, el bar de ‘La Bene’ o el bingo previo a los partidos.
Sucede además que el número de socios está disminuyendo, en opinión de Gabi como consecuencia de que el campo del primer equipo ya no está en Las Quinientas, sino bastante alejado. “El equipo ha perdido identidad al no jugar en el barrio. Esto hace que la gente no se identifique tanto”.
El club ha iniciado una campaña de recogida de firmas a través de Change.org
Representantes del club han tenido en los últimos días varias reuniones con miembros del equipo municipal, la última el miércoles con el alcalde, que les ofreció la posibilidad de negociar un aplazamiento de la deuda, que podrían pagar en un plazo de 30 años, pero para los dirigentes sería hipotecar el futuro del club. En el Ayuntamiento les insistieron en que lo que no pueden hacer es perdonarles una deuda ya fiscalizada, lo que además sería un agravio comparativo con los clubes que sí han pagado.
En el San José esgrimen sin embargo que se cobra mucho más por usar los campos de fútbol que un polideportivo como El Sargal al haber un gasto de mantenimiento mayor por el césped o el uso de luz artificial. Y critican el estado de deterioro del campo de Obispo Laplana, que afecta tanto al césped. “El Ayuntamiento nos cobra por las instalaciones como si fuésemos de primera división cuando el estado del campo es lamentable. Y nos las vemos negras para pagar fichas de 200 euros, arbitraje, autobuses, fisioterapeutas”.
En el caso de que el club desapareciera, Gabi entiende que muchos de sus jugadores podrían seguir practicando el fútbol acudiendo a otras escuelas o clubes, pero alguno correría el riesgo de no ser seleccionado y quedaría “desamparado”.
Petición DEL PSOE
El Grupo Municipal Socialista pide al alcalde que busque una solución “con urgencia” para que no desaparezca “un club emblemático no solo para un barrio, sino para toda la ciudad, muy implicado con el fútbol base y con jugadores que son al ciento por ciento de Cuenca”. Abogan así por llegar a un acuerdo estableciendo un plan de pagos para que el club vaya amortizando su deuda de manera progresiva, a lo que el club no obstante se ha negado, y critican la “nula sensibilidad y poco compromiso con el deporte base” del Consistorio conquense.
La ciudadanía destaca la labor social del club con su escuela de fútbolSalvemos al C.D. San José Obrero de su desaparición’. Es el nombre de la campaña de recogida de firmas puesta en marcha hasta el 6 de julio a través de la plataforma Change.org con el hashtag #SOSSanJoseObrero para que este equipo con casi 60 años de historia afincado en el barrio de Las Quinientas no desaparezca como consecuencia de la alta deuda que le reclama el Ayuntamiento de la capital.
La iniciativa ha superado ya los 800 apoyos y a las firmas hay que añadir multitud de comentarios. “Quiero que siga el Obrero porque es un club de toda la vida y además con jugadores conqueses, que es lo mejor. Mucho ánimo”, dice Pilar Coronado Motos. “¡Todos somos deporte!”, exclama Mamen Pastor, mientras que Pilar Serrano añade: “Todo lo que sea deporte y cultura hay que arrimar el hombro. En esta ocasion hay que apoyar a este club. ¡Ánimo!”
Los hay también que lanzan sus críticas al Ayuntamiento por reclamarle al club 211.000 euros, como Israel Monje. “El Ayuntamiento debería dar la cara. No están las instalaciones en buenas condiciones para cobrar lo que cobran. Y si finalmente desaparece el San José Obrero por una cabezonería del Ayuntamiento va a perder un equipo histórico y va a seguir con la misma deuda”.
“Todos los clubes tienen derecho a ayudas y a campos para entrenar”, reivindica por su parte Ana Belén Donate, mientras que el socialista Ramón Pérez Tornero señala que “es obligación del Ayuntamiento ayudar al club”.
Piden al Consistorio “buena voluntad porque hablamos de un equipo pobre”También la presidenta de la asociación de vecinos del barrio, Elena Castillejo, se posiciona en favor del club, y pide al Ayuntamiento “que tenga buena voluntad, porque hablamos de un equipo que somos pobres, que no tenemos dinero, y de dónde vamos a sacar 211.000 euros”. Subraya además Castillejo la “labor social” que hace el Obrero, “con en torno a 150 niños que se forman jugando al fútbol en las escuelas y a los que si el club desaparece se va a dejar en la calle”.
Hace asimismo hincapié en el deteriorado estado en que se encuentra el campo, “totalmente obsoleto”, y en que es una pena que los partidos tengan que jugarse en ‘La Bene’, algo que “ha hecho que se pierdan abonados porque la gente mayor no puede desplazarse” y que el barrio se quede sin el buen ambiente que en los bares y plazas reinaba antiguamente en los días de partido.
Finalmente, la presidenta de Las Quinientas lamenta que en un deporte como el fútbol, que mueve tantos millones de euros en el mundo, no haya sin embargo apenas inversiones ni respaldo al fútbol base, donde está la cantera del futuro.