El Liberbank Ciudad Encantada no podrá cumplir el sueño de estar en la Final-8 de la Copa del Rey en Madrid al perder esta noche por 33-22 en su visita al Helvetia Anaitasuna. Un marcador tan inexplicable como extraño para el conjunto de Lidio Jiménez que no había tenido un marcador tan en contra en todo lo que llevamos de liga, ni siquiera en su visita al Barcelona ante quien perdió 34-27.
¿Qué ha pasado esta noche en el coqueto Pabellón Anaitasuna? Difícil de responder, salvo lo visto sobre la pista. El Liberbank Ciudad Encantada se puso por delante del luminoso una vez en el partido con el 0-1 inicial. Tenía que defender una renta de cuatro goles, 26-22, que podrían ser cinco si marcaba más de 22 tantos.
En líneas generales se puede decir que los conquenses aguantaron la eliminatoria en el primer cuarto de hora con el 8-4. A partir de ahí, mientras los navarros eran una apisonadora, los de Lidio Jiménez, especialmente un más que desafortunado Dutra, no dieron la talla. Tan sólo en algunos momentos del partido el portero Leo Maciel, con sus paradas, sujetó a su equipo. Al final, ni eso.
Al descanso se llegó con 17-10, pero quedaba la confianza en que el Liberbank Ciudad Encanada jugara algo, cosa que no había ocurrido en la primera parte. Efectivamente, hubo un atisbo de reacción en los primeros minutos de la segunda parte cuando el marcador se puso 19-15, pero todo fue un espejismo. A pesar de jugar en superioridad, los conquenses encajaron un parcial de 4-0, Lidio Jiménez pidió su tercer y último tiempo muerto a falta de 20 minutos, y dio igual. Un desconocido conjunto conquense se enfrascó en faltas en ataque, pérdidas de balón y lanzamientos detenidos por Nordlander que derivó en un final de partido sin emoción, con el Liberbank Ciudad Encantada desaparecido, incidiendo en sus graves errores y con un Anaitasuna jubiloso.
Se sabía que el reto no era fácil, que el cansancio podía afectar a los conquenses, pero nadie esperaba una imagen tan patética de un equipo que ha hecho ilusionar en tantos y tantos partidos.
Habrá que pasar página, si se puede, y pensar ya en la liga. El sábado visita El Sargal el Fraikin Granollers. Esa es otra historia.
