La U.B. Conquense ha vuelto a Segunda B. Esa es la noticia, más por encima del cómo se ha producido. Resulta casi intrascendente, después de 40 partidos oficiales, resumir todo el ascenso en el último partido, por más que fue el definitivo. Un partido, tras el 1-1 en Durango, que no fue nada agradable para el espectador, 3.400 personas del Conquense y 25 de la Cultural. Todos sufrieron.
Escribí el ascenso del Conquense en Linares, 1998, sufriendo en el Linarejos lo que no está escrito, con ese remate al palo por parte local, en el minuto 84. Pero el Conquense empató a cero y le valió para ascender a Segunda B en el primer año de Don Ángel Pérez Saiz como presidente.
Volví a escribir la crónica del ascenso, 2007, del Conquense ante el Negreira en La Fuensanta. No sufrimos, el 3-0 y la superioridad sobre el equipo gallego, 0-0 en la ida, fue clamorosa. Los balompédicos parecían aviones ante un rival que había eliminado anteriormente al Amorebieta. Los nuestros, habían eliminado al San Fernando, tras el 0-0 en tierras gaditanas y 2-0, obra de Javi Soria, capitán hoy de la Balompédica, en La Fuensanta.
Y escribí la crónica del ascenso de la Balompédica en Sa Pobla, tras haber ganado 3-1 en La Fuensanta y vencer 1-2 en tierras baleares.
Hoy escribo la crónica del cuarto ascenso de la Balompédica a Segunda División B, sin contar el que supuso su primera incursión en la categoría de bronce del fútbol en 1987 por culpa de una reestructuración de la categoría, pasando de dos a cuatro grupos.
PARTIDO DE MUCHO SUFRIMIENTO
Hoy intento escribir este cuarto ascenso ganado en los terrenos de juego y sólo me sale que el Conquense ascendió y que lo hizo en el momento oportuno, a la primera oportunidad, y en el sitio oportuno. Y que este ascenso fue producto de todo lo realizado durante un año en el que el objetivo máximo era jugar la fase de ascenso, pero en el que el trabajo del cuerpo técnico y plantilla llevó a ser campeón y ahora, ascender a la primera.
Todo ello con el soporte de una directiva ejemplar, con Luis San Juan en la cúpula, pero con muchas personas amigas que están luchando porque el club ascienda a nivel deportivo y no desaparezca a nivel económico.
Por eso, entendemos que este ascenso es justo para la Balompédica, más allá los merecimientos que haya obtenido en esta eliminatoria, que también. Se puede entrar en lo vivido en el partido disputado en La Fuensanta y posiblemente llegaremos a la conclusión de que la Cultural fue la dueña del encuentro en demasiados minutos. Fue una eliminatoria en la que sufrieron los fieles de cada equipo. Los conquenses porque veían que el rival creaba peligro e incertidumbre y los visitantes, pocos pero encantadores, que el gol necesario no llegaba.
Era un partido de detalles, los hubo pero no modificaron el 0-0. Tres, bajo mi opinión, importantes. A los cinco minutos, un remate de cabeza de Fran Simón tras saque de falta se cantó gol, pero el esférico de marchó lamiendo el poste izquierdo de la portería de Errasti. En el minuto 38, el visitante Adrián culminó un contraataque driblando al defensa y lanzando suave ante la salida de David Sierra, pero el esférico se estrelló en el poste izquierdo y volvió a las manos del portero balompédico. La tercera fue en el minuto 94, el centro sobre el área conquense fue peinado, superó a David Sierra y Javi Soria, no podía ser otro, lo despejó bajo palos. Sólo de pensar en que hubiera entrado ese esférico, lo que supondría el ascenso de la Cultural, me resume lo que todos sufrimos en La Fuensanta.
Pudo ganar la Cultural en La Fuensanta, analizando estas situaciones de peligro, de la misma manera que pudo hacerlo el Conquense en Durango, balón al larguero de Javi Soria. Pudo ascender cualquiera de los dos, pero lo hizo el Conquense y con eso me quedo.
El punto final para las 3.400 personas que asistieron a La Fuensanta, a pesar de las comuniones que se dieron cita en el partido. Hacía cuatro años que no se veía este ambiente, además con muchos niños. También algunas autoridades, ahora que está de moda criticarlas. El alcalde de Cuenca, Ángel Maríscal, pasó al vestuario balompédico, una hora después del final del partido, para felicitar al equipo y le despojaron de chaqueta y camisa (no lo metieron en la ducha como hicieron con el presidente Luis San Juan) y terminó cantando ‘campeones, campeones’ con una camiseta del Conquense sobre su piel.
El equipo fue recibido a las 15.00 horas en el Ayuntamiento, como reconocimiento a su logro, aunque la afición no lo sabía. Pero eso es otra historia. Hoy sólo he querido reflejar el orgullo y satisfacción que supone escribir un cuarto ascenso del Conquense, la ilusión que transmite a la ciudad y el reconocimiento al trabajo realizado por una encomiable directiva. Soy una persona feliz por poder haber contado tanta historia maravillosa de la Balompédica.
Y el recuerdo para tres jugadores que llegaron hace tres años al Conquense y que habiendo disputado tres eliminatorias de ascenso, a la tercera lo lograron: Pablo Coscolín (circunstancial comentarista de Radio CMM por su grave lesión), Vicky y Gérica, especialmente este último porque con este ascenso se olvidará lo que pasó hace dos temporadas ante el Mutilvera.
Ficha Técnica:
U.B. Conquense: David Sierra; Víctor Calarge, Jon Vega (José Vega, min. 51), Javier Soria, Ivo, David Rodríguez (Tajamata, min. 81), Fran Simón, Vicky, Carlos Bravo y Gérica (Héctor Rubio, min. 92).
SD Cultural Durango: Errasti; Ibon (Beñat, min. 75), Varela, Aranda, Txapu, Javi Alonso, Egaña (Julen, min. 88), Ekaitz, Adrián (Pradera, min. 78), Ekain e Iparra.
Árbitro: Tárraga Lajara, asistido por Navarro Landete y López Herrero (Comité Valenciano). Amonestó, por parte local, a David Rodrigue, José Vega, Fran Simón y Javier Soria. Por parte visitante a Iparra.
Incidencias: Encuentro de vuelta de la eliminatoria de ascenso de campeones disputado en la mañana de este domingo en La Fuensanta. Terreno de juego aceptable y mañana calurosa. Entrada en torno a las 3.400 personas, entre ellas el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal; el director general de Juventud y Deporte de la Junta de Comunidades, Juan Ramón Amores; el delegado de la Junta, Tomás Godoy, y el vicepresidente de la Diputación, Julián Huete. La Cultural vistió con su uniforme habitual, camiseta a franjas blanquiazules. Antes del partido se hizo un pasillo al conjunto cadete, campeón provincial, y se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del padre de Cristina Ramos, responsable de la oficina de la U.B. Conquense.