Cuenta la leyenda que el que luego sería el maquis Florencio Pla Meseguer –de condición intersexual y apodado La Pastora– se vio tan estigmatizado e intimidado por los vecinos de su pueblo, quienes, cuando todavía se llamaba Teresa y vestía con ropas de mujer, querían acorralarle para ver cómo eran sus genitales, que un día se hartó y se presentó con un hacha en una verbena que se estaba celebrando en la localidad.
Este es el punto de partida de ‘Entró con un hacha’, cortometraje de temática LGBTIQA+ (lesbiana, gay, bisexual, trans, intersexual, queer, asexual/agénero y otras orientaciones e identidades de género) que se va a rodar del 23 al 25 de agosto en la localidad de Villalba de la Sierra y está dirigido por el conquense Cande Lázaro (nombre artístico), que también ha escrito la historia y encarna al propio Pla Meseguer en la obra.
El corto, producido por Mansalva Films, busca rendir homenaje a la figura del guerrillero y aborda desde diferentes puntos de vista esta “anécdota” sobre su vida, que es narrada por 14 personajes muy variados que presencian este hecho –desde una niña hasta varones de mediana edad y mujeres mayores, entre otras personas– y que van contando cómo vivieron la entrada de la entonces Teresa en la verbena con el hacha.
REFLEXIONAR
Frente a los distintos tipos de violencia que sufren por lo general los cuerpos disidentes y del colectivo LGBTIQA+, la obra también pretende hacer reflexionar sobre “qué ocurre cuando la violencia, que siempre la suelen acometer los mismos, de repente es anunciada, que nunca ejercida, por otros cuerpos disidentes y no hegemónicos”, explica Cande Lázaro, que considera que en este caso puntual protagonizado por La Pastora se trata más bien de un mecanismo de “autodefensa”.
Paralelamente al proyecto de ‘Entró con un hacha’, la productora madrileña trabaja asimismo en un largometraje, titulado de forma provisional La Pastora –puede variar aún–, que también se centra en la figura de Florencio Pla Meseguer, personaje que será interpretado igualmente por Cande Lázaro.
La obra ha recibido varias ayudas, habiendo sido seleccionado también por la iniciativa Ikusmira Berriak, un programa de residencias y desarrollo de proyectos que apoya e impulsa el talento emergente y la creación audiovisual, y se enmarca dentro del Festival de Cine de San Sebastián. Aprovechando este apoyo, la productora ha decidido rodar primero el citado cortometraje.
“Es muy difícil conseguir todo el dinero necesario para sacar adelante el largometraje, así que por el camino vamos a hacer el corto, que es como un campo de pruebas y de investigación. En Entró con un hacha, yo escribo, dirijo y actúo y quiero ver cómo me entiendo con todas estas facetas. También queremos probar el equipo con el que trabajaremos en el otro proyecto”, puntualiza el director.
REPARTO
El elenco de actores y actrices que darán vida a este cortometraje ya ha sido seleccionado, estando integrado mayoritariamente el reparto por personas transexuales, no binarias o que formen parte del colectivo LGBTIQA+.
Además, el equipo, que espera tener listo el corto antes de que acabe este año, está buscando ahora alrededor de cincuenta personas de figuración para recrear una verbena de los años cuarenta del siglo pasado. El casting para los extras está abierto a mayores de edad “con cualquier tipo de cuerpo, de identidad o de raza”.
Los interesados en participar deben comunicarse con el correo electrónico casting@mansalvafilms.com o el número de teléfono 711 774 457 (indicando en el asunto “figuración”), incluyendo la siguiente información: nombre, pronombres con los que desea ser tratada la persona (masculino, femenino o neutro), edad, lugar de residencia, contacto, vídeo bailando una canción (máximo dos minutos) y el certificado de delitos de naturaleza sexual (no hace falta tenerlo ya pero es imprescindible para el rodaje).
Los figurantes deberán tener disponibilidad los días 2 y 15 de agosto para los ensayos, y las jornadas del 23 y 24 para el rodaje. Debido al bajo presupuesto con el que cuentan, la participación como extra no es remunerada aunque se invitará a la comida.
“Villalba de la Sierra nos ha puesto muchas facilidades y la gente del pueblo está siendo muy acogedora con nosotros”, agradece Cande Lázaro.