Un viaje onírico y musical destinado al oído y a la vista, y a otros sentidos como el tacto, dirigido a un público sensible y sin prejuicios que se deje llevar, emocionar.
Es lo que propone la madrileña Odette SP, que tras una década en la música presentará este viernes en Cuenca (Los Clásicos, 23:00 horas) su personal proyecto musical denominado Penny Necklace, donde la psicodelia, el folk y la electrónica ambiental protagonizarán un show que pretende resultar “introspectivo y potente”.
La voz, la guitarra eléctrica y los samples que la propia Odette se graba y reproduce (“soy como una mujer orquesta”) son sus principales herramientas, aunque también le da importancia a la proyección de videos artísticos y, en su afán por explorar sentidos y marcarse nuevos retos, cuenta también con una colección de ropa diseñada por ella misma.
“Soy arquitecta de formación y, aunque la música es el timón, me gusta mezclar muchas cosas. Mis canciones nunca siguen la normativa de la armonía o el ritmo, sino cosas más dispares, según todo lo que he aprendido en estos diez años de un modo autodidacta”, cuenta.
Del inglés de sus primeros años, Odette SP se pasó al castellano con su primer largo, Este es el disco fanzine de Penny Neckalace (Lago Naranja Records, 2015), al que dos años después siguió La Luz y en breve se añadirá La Materia, formado por los EPs Sólidos, Líquidos y Gaseosos, que desde la pasada primavera está dando a conocer poco a poco por internet a través de originales videoclips.
Entre sus influencias, cita a James Blake, Jungle, Radiohead, Alt-J o Tame Impala, y también a bandas nacionales como Rufus T. Firefly. Conoce además muy bien a los conquenses Fizzy-Soup, que son quienes le han invitado a actuar en Cuenca, y con quienes espera tocar algún tema en su actuación de este viernes.
“Me gusta ir a los sitios donde me llaman, donde muestran interés y te dan facilidades, y donde puedes encontrar gente sensible al arte que conecte con mi música”, dice esta compositora que busca en su vida diaria (las conversaciones con la gente, las películas que ve, los libros que lee) inspiración para sus melodías y sus letras, que “nacen de una recopilación de ideas que no termino de revisar hasta el mismo día de la grabación, aunque incluso cambio a veces frase en los conciertos”.
Poder vivir solo de la música, reconoce, es un sueño que le gustaría conseguir aunque solo fuera “de forma temporal, porque estos proyectos son difíciles de mantener a largo plazo”, pero de momento compagina la música con la arquitectura, dedicando a la primera cada tarde. “Estoy como en una gira constante, siempre componiendo, grabando, sacando vídeos”.
Junto a Penny Necklace, está prevista también la actuación, a la misma hora y en el mismo escenario, de los madrileños The Low Flying Panic Attack.