Sobre el escenario, tres mujeres con ropa de calle que pueden representar a cualquiera. A sus pies, numerosos pares de zapatos que simbolizan la ausencia de las que ya no están. Las tres comparten la misma y dolorosa realidad: soportan situaciones de extrema violencia y se encuentran ante una tesitura, seguir sufriendo agresiones que pueden incluso acabar con sus vidas o tomar una decisión que las libere de la agonía.
La escena forma parte de ¡¡En defensa propia!!, la nueva propuesta teatral de la compañía conquense Trastos Teatro, que está basada en la obra Coro de asesinas de la dramaturga Stella Manaut. Dirigido por Domingo Alfaro Merino, que también se ha encargado de la adaptación del texto, el montaje, definido como “impactante” por el director, busca hacer reflexionar a la sociedad frente a la violencia de género.
Tres actrices –Pilar Jaramillo, Elisa Carratalá y Julia Villalba– dan vida a esta obra, que tiene una duración de 55 minutos y ha sido estrenada recientemente en la localidad conquense de Villar de Olalla, destinándose la recaudación a la Asociación de Trastorno Específico del Lenguaje y otros Trastornos del Desarrollo de Cuenca (Atelcu).
“LEYES PERMISIVAS”
No obstante, la obra ya había sido representada hace años en los talleres de teatro del Centro Joven. Harto de “minutos de silencio” y de leyes que, a su juicio, son demasiado “permisivas” con unos agresores a los que “les salen baratos” sus actos, Alfaro decidió retomar y actualizar esta agitadora obra porque, desgraciadamente, su temática “sigue vigente” dada la gran escalada vivida en nuestro país en 2023 y en lo que va de año en lo relativo a las cifras de violencia de género y asesinatos de mujeres. “Es lamentable”, alerta.
El cambio de título de este nuevo montaje de Trastos Teatro también es significativo: “La autora lo llamó Coro de asesinas. Eran otros tiempos cuando lo escribió. Yo le he dado un giro y le he puesto En defensa propia, porque estas mujeres están en peligro y tienen que tomar una decisión para sobrevivir”.
SOBRIA ESCENOGRAFÍA
Antes de entrar a la sala de butacas, los espectadores ya se toparán con una escena que les golpeará directamente en el corazón como antesala del sobrio pero provocador montaje que verán posteriormente. “La escenografía es muy sencilla. Solo hay unas sillas y el escenario está lleno de zapatos. El fondo es negro, como negra es la situación de estas mujeres”, apunta Alfaro.
Las actrices que dan vida a esta historia portan también abrigos de color negro de los que se despojarán después cuando toman la decisión de liberarse de sus complicadas situaciones.
El director del montaje está especialmente interesado en poder representar esta obra en centros educativos con el fin de hacer reflexionar a las nuevas generaciones sobre esta problemática. “Es necesario sensibilizar a los más jóvenes y crear conciencia para acabar con la violencia de género”, subraya.
Paralelamente a la promoción de este nuevo montaje, la compañía conquense, que nació en el año 2003 y ha representado sus obras en el ámbito nacional e internacional, también tiene en cartera la pieza ¡Ay, vino divino!, un espectáculo teatral festivo y participativo que hace un recorrido por la historia de esta bebida desde la Antigüedad hasta la actualidad.
Además, Trastos Teatro también se encarga de las visitas teatralizadas a los refugios antiaéreos de Cuenca, aunque ahora están cerrados, el de Alfonso VIII debido a problemas de filtración de agua y el de Calderón de la Barca porque se están haciendo unas obras de reforma aunque en este caso está previsto que en breve se reanuden las visitas a este espacio. “El teatro me da la vida”, destaca Alfaro.