El coleccionista y filántropo Roberto Polo ha declarado este jueves que las dos sedes que albergarán la Colección Polo, en Cuenca y Toledo, abrirán sus puertas en octubre de 2018. Eso sí, en la capital conquense no lo hará en su ubicación definitiva, el Archivo Histórico Provincial, sino en un espacio provisional que será casi con seguridad la Casa Zavala.
Así lo ha asegurado en su visita este jueves a la ciudad para conocer in situ ambos espacios, en la que ha estado acompañado por el viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, y artistas y personalidades internacionales del mundo del arte.
Polo ha explicado que se enamoró de Cuenca “porque es símbolo de arte abstracto en España, además de tener un enorme potencial turístico, con más de 200.000 visitas al año”. “Con su paisaje dramático extraordinario y sus Casas Colgadas, creo que el tipo de visitante que va a atraer es sobre todo de alto nivel intelectual, en el sentido que va a venir aquí por el paisaje y por el arte”, ha precisado.
El mecenas cubano-estadounidense ha matizado que cada una de las sedes tendrá su propia identidad, aunque se armonizarán y se complementarán, intercambiando exposiciones, como lo harán asimismo con otros museos nacionales e internacionales.
MÁS VANGUARDISTA
En el caso de Cuenca, la colección será de arte contemporáneo, más vanguardista, de artistas que la mayoría aún viven, mientras que la de Toledo será de arte moderno, más generalista, con obras desde el siglo XIX a la actualidad.
Polo ha señalado que ya se está concibiendo la programación, que necesita bastante tiempo, y no ha precisado el número exacto de obras que vendrán a Cuenca, ya que dependerá de cómo quede articulado el espacio en el Archivo tras la rehabilitación que se llevará a cabo “pero debe ser un museo de arte contemporáneo porque eso es lo que representa Cuenca, que siempre ha estado a la vanguardia”.
Un Museo, ha dicho, “que tendrá que seguir renovándose en el futuro, no solo a través de mi esfuerzo, también del Estado, de la ciudad, y del Gobierno regional”.
OBRAS ÚNICAS EN ESPAÑA
Las más de 7.000 obras que cederá a Toledo y Cuenca no solo son importantes para la cultura castellano-manchega sino que llenarán un vacío existente en toda la museografía española. Se trata de piezas del siglo XX y XXI del norte, centro y este de Europa, algunas de la primera vanguardia histórica de 1910-1920, que no alberga en la actualidad ningún museo español.
Es el caso de una escultura de los años 20 de Oskar Schlemmer, que es la única original que existe fuera de los museos alemanes y que recalará en Castilla-La Mancha.
“España es el país más rico en arte de esas regiones de antiguos maestros, pero no de los siglos XX y XXI. La pintura flamenca entró en España por Toledo y ahora ese círculo va a ser completado porque artistas flamencos modernos van a regresar a España”, decía Polo.
Aunque dependerá de la concepción del espacio, a Cuenca vendrán obras de grandes artistas contemporáneos del norte de Europa como Marie Rosen, primera mujer que representó a una nación en la Bienal de Venecia, el gran pintor belga Werner Mannaers, que ha estado también este jueves en Cuenca y que protagonizará la exposición inaugural en Toledo, o el fotógrafo flamenco de la Agencia Magnum, Carl de Keyzer, uno de los más importantes y prestigiosos del mundo. También españoles como Miquel Navarro o Juan Bordes.