Cuenca ya disfruta de un anticipo de lo que será la sede conquense de la Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO), que está previsto que abra sus puertas en la iglesia de Santa Cruz a finales de octubre. Desde este viernes, la Casa Zavala exhibe 252 retratos inéditos del artista franco-belga Pierre-Louis Flouquet. “Espero que la exposición juegue un papel pedagógico porque esto es lo que tiene que hacer el arte en un museo o en una sala, enseñar, no debe ser una visita turística exclusivamente”, subrayaba el propio Roberto Polo durante la inauguración de la muestra en la capital.
El filántropo y coleccionista cubano-estadounidense reflexionaba el viernes ante los medios de comunicación acerca de lo que suponen las obras que conforman esta muestra, Retratos imaginarios, “que anuncian ya la manera de pensar nazi”, que hablaba de que “la raza judía era imperfecta, impura” y de que tenían “defectos en sus caras, las orejas y las narices muy grandes, los ojos muy pequeños”.
“Los retratos son del 27 al 31 y el régimen nazi empieza a finales del 32. Un poco después se declaran las leyes de arte degenerado, un término inventado por los nazis y que es sinónimo de arte moderno, arte abstracto o arte judío. Pierre Fouquet no era judío, era un católico muy apasionado y en el 32 decide cesar su creación como artista visual para dedicarse a las ediciones y a la poesía porque él no concebía la censura en el arte”, explicaba Polo, que añadía que también hubo otros artistas alemanes que apostaron por este tipo de deformación y la “estética del grotesco”.
Polo valoraba que su colección vaya a llegar a una ciudad como Cuenca, “cuna del arte abstracto en España en 1959”, un movimiento que comenzó desde 1891 en Europa. “Nosotros vamos a exponer este arte muy precoz, abstracto, de vanguardia, de expresionistas, surrealistas…”, indicaba, poniendo como fecha de la apertura de la sede conquense el 21 de octubre.
“Vamos a tener obras en el museo de artistas que no existen en otra colección pública en España o muy poco. Por ejemplo, en la colección Thyssen, que llenó lagunas muy importantes cuando vino, hay un par de obras de Degas y nosotros tenemos otra”, anunciaba, al tiempo que también detallaba que en Cuenca se podrá ver una obra de Pablo Picasso muy relevante para Castilla-La Mancha ya que es la única representación que el artista hizo de Don Quijote y Sancho Panza.
Polo hacía hincapié en que su pretensión ha sido dar a cada una de las dos sedes que CORPO tendrá en Castilla-La Mancha, Toledo –ya abierto- y Cuenca, una personalidad diferente. “Insistí en que no fueran dos museos clónicos sino que cada uno tuviera su propia identidad”, recalcaba. “Estoy muy estimulado, muy entusiasmado con estos proyectos. No paramos de trabajar”, aseguraba.
A preguntas de los periodistas acerca de qué le mueve a ceder 171 obras de su colección a Castilla-La Mancha, aludía a sus orígenes: “Vengo del nuevo mundo, que es muy diferente a Europa, y nuestra educación habla de devolverle a la sociedad parte de lo que nos permitió ganar. Y también nací con una vocación que me impulsa a sentir satisfacción al hacer este tipo de proyectos. Son proyectos altruistas monetariamente, aunque hay una contrapartida, que es el placer que me da. Muchas veces los periodistas me preguntan cuánto vale la colección. Ellos quieren hablar de dinero pero el arte y el dinero no tienen nada que ver aunque la colección vale mucho. Lo importante es mi respuesta: es de gran valor artístico y crucial en la evolución de la historia del arte”.
En este punto, señalaba que no es “el único” y que hay muchos más en sitios como EEUU aunque Europa está cambiando en este aspecto y “en Francia también hay muchos mecenas desde hace 30 años y en Italia”. “En España está comenzando ahora pero ya sabemos las razones. No es culpa del país. Es culpa de la historia. Ya sabemos que es lo que mantuvo a España por detrás mucho tiempo y que a pesar de eso dio talentos extraordinarios en literatura, en teatro, en el arte visual, en la música”, destacaba, insistiendo en que es un “apasionado de España” y que la mitad de su sangre es española, lo que le lleva a regresar a sus raíces en nuestro país, donde siente “afinidad”.
En relación con comprarse una casa en la capital, admitió que hace dos años empezó a preguntar a sus amistades pero no ha encontrado “nada apropiado”. “Estoy buscando un piso con tres dormitorios”, confesaba. “Aparte del museo, cuando vengo a Cuenca me siento muy bien, como purificado. Es una ciudad muy abierta, quizás por el efecto de la naturaleza. Pero tiene también mucho que ver con el carácter de la población. Está entre Toledo y Valencia y es como una mezcla de esas dos personalidades. Aunque no hay puerto, son como un pueblo portuario porque son muy abiertos a lo nuevo”, consideraba, añadiendo lo que le había parecido la ciudad cuando la visitó por primera vez en 2016: “Cuenca es una maravilla y me siento bien aquí”.
