Una Fuensanta entregada a Robe durante su concierto en Cuenca
A sus 62 años una de las mayores leyendas en activo del rock en español Roberto Iniesta Ojea (Plasencia, 1962), o como artísticamente se le conoce en la actualidad 'Robe', sigue manteniendo ese espítiru que le hace ser único. El cantante regresaba a Cuenca, después de su última actuación en 2022, para presentar su cuarto álbum de estudio 'Se nos lleva el aire' en un concierto en el que además hacía un repaso sobre temas de otros discos en su andadura en solitario y también de su etapa más reconocida con el grupo 'Extremoduro'.
Sobre las 21:40, diez minutos más tarde de la hora programada de inicio del concierto, las luces se apagaban y un foco iluminaba el micrófono para anticipar el momento más deseado por los más de cuatro mil asistentes sobre el césped del estadio de la Fuensanta. Robe hacía su aparición en el escenario junto a toda su banda.
A pesar de amenazar el cielo con lluvia, por los truenos y relámpagos que se apreciaban, el cantante comenzaba su actuación con la canción "Destrozares", que forma parte de su segundo álbum de estudio como solista llamado "Destrozares, canciones para el final de los tiempos" publicado en el año 2016.
Tras este tema, se presentaba ante sus seguidores dándoles las buenas noches en lo que sería el comienzo de un espectáculo que finalizaba casi a la una de la madrugada con un descanso de media hora. Todo ello con un público de todas las edades entregado al artista de Plasencia.
En su segunda interpretación, 'Adiós, cielo azul, llegó la tormenta', el artista entonaba la primera canción de su último trabajo en solitario, publicado en el año 2023. Entre canción y canción, Robe aprovechaba para recitar versos y citas que servía de introducción para éstas.
Otras canciones del álbum 'Se nos lleva el aire' que interpretó de forma intercalada a lo largo del espectáculo fueron: 'El hombre pájaro', 'Puntos suspensivos', 'El poder del arte', 'Viajando por el interior', 'Esto no está pasando', 'Nada que perder' o 'A la orilla del río'.
Durante las más de dos horas de concierto, hubo momentos para todo. Tras su tema 'Del tiempo perdido', el público coreó el nombre del cantante durante unos segundos mientras que Robe, al mismo tiempo. devolvía con agradecimientos el cariño de los asistentes.
Sin embargo, no fue hasta casi una hora desde el inicio del concierto cuando sonaba el primero de los pesos pesados de su etapa en 'Extremoduro', 'Si te vas'. Con este tema el público enloqueció y el artista hacía las delicias para su público regalándoles esta reconocida canción.
Antes del receso, un Robe irónico animaba a los asistentes, en su afán de libertad, a que hicieran lo que les diese la gana durante la pausa "que para eso estáis en un país libre. Eso sí, que no os vean", bromeaba.
Tras la breve pausa de una media hora, Robe y su banda interpretaron algunos temas del álbum 'Mayéutica' como 'Segundo movimiento: Mierda de filosofía', 'Cuarto movimiento: Yo no soy el dueño de mis emociones' o 'Coda feliz'. Canciones con las que el público ha vibrado.
Pero sin duda las canciones que mayor reacción provocaba en los espectadores fueron las relacionadas con su antigo grupo 'Extremoduro', del que fue fundador hasta su disolución en el año 2019. Canciones con las que el artista extremeño fue despidiéndose para poner punto y final a una noche para el recuerdo.
'Poema sobrecogido' o 'Sucede', son algunos de los temas que sonaron. En 'Salir', la gente vivía todas y cada una de las palabras de esta icónica canción. Con el final de la última frase de este himno que dice "ya no me acuerdo de na", Robe bromeaba recalcando "Sí que me acuerdo, sí que me acuerdo".
Con 'Ama, ama, ama y ensancha el alma', también de 'Extremoduro', el artista extremeño y su banda finalizaban el concierto en la Fuensanta dentro de la programación de las Ferias y Fiestas de San Julián, mientras Robe recorría el escenario de un extremo a otro para agradecer a todo el público su entrega, a la vez que los asistentes devolvían su despedida en forma de aplausos y algún que otro regalo.
De esta manera terminaba la clase que ofrecido esta noche de sábado en Cuenca uno de los maestros del rock que demuestra cada día que sigue teniendo mecha para rato más allá del grupo 'Extremoduro' y junto a él la marea incondicional de seguidores que le apoyan allá donde va mientras disfrutan sus letras como ha quedado demotrado en este concierto.