Esta noche ha sido cuando. En el campo de fútbol de La Fuensanta de Cuenca, Robe Iniesta y su banda han puesto a bailar "como putos locos" a los espectadores que han acudido al concierto del artista, que ha presentado su último trabajo en solitario, 'Mayéutica', concebido como una única canción de más de 40 minutos y que se ha entrelazado con temas de los dos anteriores discos del extremeño y con clásicos de Extremoduro que el público ha recibido con los brazos abiertos.
A las once menos cuarto de la noche y en el marco de la gira 'Ahora es cuando', aparecía en primer lugar en escena el violinista Carlitos Pérez incorporándose después paulatinamente el resto de músicos (David Lerman, Álvaro Rodríguez Barroso, Alber Fuentes, Woody Amores y Lorenzo González) hasta que hacía la esperada aparición Robe Iniesta, que ha arrancado con la canción 'Del tiempo perdido' un concierto que se ha prolongado hasta casi las dos de la mañana, con un descanso de media hora.
En sus primeras palabras al público, Robe ha invitado a los espectadores a disfrutar del concierto porque el momento es aquí y ahora, en alusión al nombre de la gira.
La actuación continuaba con títulos como 'Por encima del bien y del mal', 'Por ser un pervertido' y 'La canción más triste', tras los cuales el artista lanzaba el primero de los pesos pesados de Extremoduro de la noche, 'Si te vas', metiéndose ya al público de lleno en el bolsillo.
"No hay nada como el primer amor, no hay nada como el primer, no hay nada como el, no hay nada como, no hay nada... Y no hay nada como la primera vez que escuchas una canción", decía Robe posteriormente para introducir un tema inédito que ha ofrecido en el concierto.
El de Plasencia seguía con temas de sus dos trabajos anteriores que se intercalaron con concesiones al repertorio de Extremoduro como 'No me calientes que me hundo' y 'Segundo movimiento: lo de fuera', de su disco 'La Ley Innata'. Por cierto, 'Mayéutica' está planteada como una segunda parte de este último trabajo.
Antes de la última canción previa al receso, un Robe siempre políticamente incorrecto invitaba a los asistentes a hacer lo que quisieran porque vivimos "en un país libre". "Pero que no os vean", ha bromeado.
Tras el descanso, la banda ha tocado de tirón y sin tregua los 43 minutos de 'Mayéutica', que ha sonado enérgica y potente. Robe ha filosofado, ha aullado como un lobo y cuando ha cantado "yo solo quiero hacerte bailar como una puta loca", ha hecho danzar y estallar de éxtasis a su legión de seguidores.
Para el fin de fiesta, han sacado la artillería pesada de Extremoduro y Robe se ha transformado en mesías con 'Jesucristo García', todo un himno al que ha seguido otro emblema de la legendaria banda de rock: 'Puta'.
En una entrevista con Las Noticias de Cuenca, el que fuera líder de Extremoduro reconocía que hay canciones antiguas que ya no tienen el mismo sabor para él. No sabemos a cuáles se refería pero lo que sí ha quedado claro son sus palabras respecto a esta cuestión: "Cuando las tocas en directo, cogen sentido con las vibraciones de la gente".
Vibraciones que se han multiplicado exponencialmente en el cierre del concierto ya que el poeta del amor ha reservado para la traca final 'Ama, ama, ama y ensancha el alma', desatando la euforia de unos asistentes que han estado más que entregados toda la noche demostrando a Robe que han comprendido su mensaje de que 'ahora es cuando'.
