La Real Academia Conquense de Artes y Letras (Racal) cuenta con veintisiete sillones que corresponden a las letras del abecedario. Tres nuevos académicos se han incorporado este año con el fin de cubrir tres de las seis medallas vacantes, siendo veinticuatro académicos y académicas quienes configuran la Racal, contando con el ingreso de Jesús López Requena, Rosario Cebrián Fernández y Paloma Alfaro Torres.
Dos mujeres que se suman a Adelina Sarrión Mora con el fin de igualar poco a poco las cifras de hombres y mujeres dentro de la Real Academia y sumarse a la incorporación de la mujer a todos los ámbitos de la sociedad en los que ha estado en un segundo plano.
“Estamos intentando equilibrar el número, pero de manera razonada, no por cuotas”, confirmaba el director, Miguel Ángel Jiménez. Actos de incorporación que se celebran en el Centro Cultural Aguirre y no en el salón de actos de la Racal debido a la gran expectación que generan.
Con el objetivo de estudiar, exaltar y divulgar el patrimonio histórico, artístico y cultural de Cuenca y su provincia nació esta corporación que ha creado un espacio de reflexión y dialogo sobre eventos culturales de Cuenca y Castilla- La Mancha en especial, aunque abiertos a otras manifestaciones.
Desde que surgió el primer chispazo que generó la ilusión por emprender actividades para promocionar y poner en valor los bienes conquenses se desarrollan, desde 2012 con periodicidad semanal ininterrumpida, Los Martes en la Academia, un ejercicio de gran reclamo que consigue congregar entre cuarenta y sesenta personas todos los martes en el Salón de Actos de la Racal. “Tratamos de cubrir las conmemoraciones importantes y procuramos traer a la persona más capacitada de referenciar el tema, aunque muchas veces somos los propios académicos quienes intervenimos de manera gratuita”, recalca el director.
En su agenda está marcado el mes de noviembre como fecha en la que tiene lugar la iniciativa Poesía para Náufragos, proyecto que posiciona a Cuenca como lugar de encuentro de la lírica española. Este año tuvo lugar los días 7, 8 y 9 de noviembre y consiguieron atraer a numerosos curiosos y congregar a diferentes autores como Antonio Crespo Massieu, Francisco Caro o Antonio Hernández.
Además, organizaron también un ciclo de conferencias titulada Formación Complementaria para la Atención al Turista en conjunto con la Consejería de Turismo, con el propósito de complementar la formación de guías que “fue bien acogida, dejo bastante satisfechos a los asistentes y esperamos poder repetir”, relata Jiménez.
Las antiguas Escuelas de San Antón son actualmente la sede de la Academia, gracias a la cesión temporal del ayuntamiento de Cuenca desde 2010. Espacio que se ha convertido en el marco de la mayor parte de sus actividades, especialmente de Los Marte en la Academia que tienen lugar en el salón de actos, decorado con los cuadros donados por el pintor y académico Julián Pacheco.
Gracias también a la donación del supernumerario José Luis Calero han creado una biblioteca que cuenta con casi 3.000 ejemplares y cuya sección principal está dedicada a autores de la provincia. Punto que también sirve de encuentro para reunirse y realizar sus asambleas periódicas.
Fue durante la reunión del mes de marzo cuando revisaron los estatutos para adecuarlos al marco legal de la Ley de Academias de Castilla-La Mancha con la determinación de ajustarlos a los requisitos que les exigen, proceso que concluyó con la inscripción telemática de la Racal en el registro de Academias.
Con una financiación limitada que proviene en su gran mayoría de la Diputación Provincial de Cuenca, del Consorcio de la Ciudad de Cuenca y de la entidad Globalcaja consiguen ejecutar con celeridad sus proyectos. “Con pequeños ingresos hacemos que el vehículo ande”, responde el secretario, José Ángel Silva.
Con los proyectos encarados a 2020, la Real Academia Conquense de Artes y Letras gestada en 1969, reconocida como Asociación en 1978 y que adquirió su condición de Real Academia en 1986 continúa su camino como una institución de reconocido prestigio en la capital conquense que mantiene su labor con el mismo empeño y dedicación que antaño.
Una nueva etapa está por comenzar ya que el actual equipo directivo concluirá su mandato en mayo, por lo que la RACAL tendrá que organizar elecciones internas y designar un nuevo director que aún está por descubrirse.