Aboga por captar la naturalidad de cada instante, intentando huir en la medida de lo posible de los posados. Fruto de esa búsqueda es 343 looking at people, una exposición que puede verse hasta el 3 de junio en el centro asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Cuenca y en la que el fotógrafo conquense Carlos Morcillo exhibe 45 retratos en blanco y negro.
Además, este proyecto se complementa con una proyección de otras 343 instantáneas -lo que ha dado nombre a la muestra- que los espectadores podrán ver en este mismo espacio.
“Son retratos bastante personales, con mucha naturalidad. La mayoría de las fotografías son casuales. Gente que te encuentras por la calle aunque también hay otros que posan para ti. Intento que las fotografías sean originales y que no estén forzadas”, detalla Morcillo.
La elección del blanco y negro no ha sido casual. “El color distrae del carácter más humano de las fotos. Al quitarlo, te centras en el gesto humano”, asegura el fotógrafo. De todas formas, Morcillo explica que está preparando otra exposición en la que sí trabaja en color.
El autor concreta que esta muestra que se exhibe en Cuenca es el resultado de un trabajo que lleva haciendo desde hace muchos años y que estaba medio guardado en un cajón hasta que le pidieron montar una exposición en Madrid. “Mis amigos me decían que tenía que sacar las fotos a la luz”, recuerda.
Un sitio especial
Tras esa muestra Morcillo se decidió entonces a montar una exposición en Cuenca, aunque las imágenes son diferentes a las que se exhibieron en Madrid ya que “solo repiten unas cuatro o cinco fotos”. Y eligió “un sitio especial” para montarla y con el que se siente muy unido: el centro de la UNED en la capital.
Retratos de Nueva York y Philadelphia, un homenaje a las mujeres y gente anónima por la calle dan vida a esta exposiciónRetratos que fueron tomados en Nueva York y Philadelphia, un homenaje a las mujeres que pasan por el objetivo de Morcillo, fotografías de gente anónima con la que se cruza por la calle e imágenes de diferentes eventos y celebraciones son algunas de las instantáneas que pueden verse en esta exposición.
Las fotografías tienen todas el mismo tamaño de 30 x 40 centímetros (aunque las hay verticales y horizontales) para dar uniformidad a la muestra, no llevan marco y se han impreso en papel mate.
En relación con las imágenes que sacó en dos viajes que hizo a Estados Unidos, explica que se reunió allí con el director de un centro social y le enseñó parte de sus fotografías. “Le gustaron. Eso también me animó a montar una exposición”, precisa.
Pero la muestra de la UNED solo alberga 45 de los retratos, habiéndose quedado en el tintero otras 343 fotografías que no se podían exponer por falta de espacio, “además de que también sería monótono mostrar todas”. Por ello, optó por montar una proyección con estas imágenes, que se puede ver en el mismo espacio de la exposición, donde se han instalado también bancos para que los espectadores puedan contemplar el video tranquilamente.
La afición de Morcillo, de 50 años, por la fotografía viene de lejos, puesto que ya le gustaba cuando era joven. Pero recuerda que en aquellos años la analógica resultaba más cara por el gasto que entrañaba adquirir los carretes y revelar las imágenes. Tiempo después, la aparición de la digital empezó a abaratar los costes y él comenzó a centrarse más en este pasatiempo.
“En mi tiempo libre, me encanta salir al campo y aprovechar para hacer fotos del paisaje, de las flores...”, relata. Y en ese proceso de toma de las fotografías hay un poco de magia: “Unas veces las buscas y otras, te encuentran”.