Agosto de 2019. El día que cumple treinta años, una joven que se ha criado con sus abuelos en un pequeño pueblo de Cuenca tras la trágica muerte de sus padres se reencuentra con su ex, quien la dejó de malas maneras hace unos años. Después de pasar la noche juntos, los fantasmas del pasado regresan a sus mentes. Sin embargo, ella conoce a una nueva pareja y la vida de ambos se altera completamente.
Este es el argumento de Que la Mancha te acompañe, la primera novela de la maestra Soraya López Mendoza -nacida en Madrid aunque ha crecido en el municipio conquense de Villamayor de Santiago- en la que romance, comedia, erotismo, suspense y drama se entremezclan y hacen sentir al lector un torbellino de diversas emociones al mismo tiempo.
A López Mendoza, que tiene 35 años, siempre le ha gustado escribir. “Poesía y mis cosillas”, explica. Y cuando en febrero de 2020 terminó la especialidad de Inglés en Magisterio -antes hizo Primaria y Música-, se decidió a hacer realidad su sueño de dar vida a una novela. “Me lo tomé muy en serio porque, puedes tener muchas ideas, pero si no te sientas, el libro no se escribe solo. Hay que tener mucha constancia”, reflexiona. Por ello, todos los días procuraba sacar un rato para escribir. Aunque el resto del tiempo su cabeza no dejaba de maquinar la historia: “Me venían los diálogos cuando estaba haciendo otras cosas”.
ESCRIBIR SIN HORAS
La trama del libro le atrapó tanto que algunas madrugadas se despertaba y se le ocurrían ideas para la novela. “Pero me pasó un par de veces que, al día siguiente, no me acordaba. Me daba mucha rabia”, recuerda. Así que, las siguientes veces en las que le ocurrió lo mismo, se levantaba y se ponía frente al ordenador fuese la hora que fuese. Otros días era al contrario: alargaba tanto la jornada escribiendo que le daban las tantas lidiando con los personajes del libro.
Con todo, terminó la novela en marzo de 2021 pasando después a la corrección del texto, para lo cual contó con la ayuda del escritor Ramón Cerdá. Al ser una autora novel decidió autoeditar y la novela está disponible en la plataforma Amazon tanto en papel como en formato digital.
La “tradición manchega” está muy presente en la novela. De hecho, la autora cuenta que la portada del libro, en la que aparece un rostro de mujer en blanco y añil, alude a las fachadas en esos tonos típicas de esta tierra, que también está presente en el propio título de la obra aunque, en este caso, obedece a un doble juego de palabras: “A la protagonista le acompañan muchas ‘manchas’ en el alma. Tiene una pena grande, de donde viene el drama de la historia.
La joven está muy contenta con la acogida que ha tenido el libro, de 500 páginas. “La gente se está volcando. Muchas personas me llaman y me dicen que les ha enganchado mucho la novela”, explica. Entre sus lectores, una muy especial para ella: una antigua maestra, que ahora es la directora del colegio de Villamayor de Santiago, contactó con ella y le dijo que le había gustado mucho Que la Mancha te acompañe. “Me dijo que vaya orgullo de alumna”, celebra López Mendoza.
La autora se define con estas palabras: “Nadie la fue a salvar. Nunca se sintió princesa. Se despertó sin un beso, se quitó ese vestido rimbombante y salió de su torre. Tocó instrumentos, jugó al fútbol y a las carabinas, y en una de esas, mató al dragón que custodiaba su Palacio Real. Recogió sus propias migas de pan, enseñó canciones a los enanitos y le dijo al lobo que, en su cuento, mandaba ella"En cuanto a los retos de futuro de la joven maestra que también ha sido música en la Guardia Real, está centrada de momento en estudiar las oposiciones de Magisterio pero ya ha empezado a pensar en su próximo libro “sin haberlo planeado”. Es más, un día se puso y ya está escrita la primera página de esa segunda novela.
Pero ¿qué significa para la autora la escritura? “Es una forma de vida. Me ayuda a sacar lo que pienso, lo que siento”, confiesa la autora, que añade que este quehacer también le ayudó durante el confinamiento a salir del aislamiento que nos impuso la pandemia. Incluso tiene un poema que refleja lo que supone para ella la literatura: “Sea canto, prosa o verso, / no me sale no escribir. / Las palabras son latidos / que me hacen existir”. “Que sin ellas no hay consuelo, / sosiego, paz, ni calma...”, continúa diciendo.
En cuanto a las influencias en su obra, asegura que no tiene “ninguna en concreto”. “Supongo que aprendemos a escribir a través de la lectura y a mí me gusta leer cosas muy variadas. No me limito a solo uno o varios autores o estilos. Quizá por eso mis textos sean tan naturales, por la diversidad de mis lecturas”, considera.
No obstante, entre sus autores predilectos se encuentra, “sin duda”, Gustavo Adolfo Bécquer. “Tengo una gran predilección por el movimiento romántico tanto en literatura como en pintura y en música ya que en esta época se empezó a priorizar la libertad y la originalidad. Aunque si hay que nombrar algún escritor más moderno, me quedo con Eloy Moreno”, cuenta.
Y, ¿cómo se define a sí misma la autora? La respuesta está en la propia contraportada de Que la Mancha te acompañe: “Nadie la fue a salvar. Nunca se sintió princesa. Se despertó sin un beso, se quitó ese vestido rimbombante y salió de su torre. Tocó instrumentos, jugó al fútbol y a las carabinas, y en una de esas, mató al dragón que custodiaba su Palacio Real. Recogió sus propias migas de pan, enseñó canciones a los enanitos y le dijo al lobo que, en su cuento, mandaba ella”.