Los modernos muñecos de Michelín bailando contrastan con las flores y cenefas que se llevan utilizando en la cerámica talaverana desde hace cuatro siglos. Esta es la imagen que ilustra el plato que Abrahan Menéndez Menéndez (Gijón, Asturias, 1977), conocido artísticamente como 'Abe the Ape' -el nombre de su marca-, ha dedicado a Antonio Pérez y que forma parte de la quincena de piezas decorativas diseñadas por el asturiano que se van a exhibir en la Fundación hasta el 18 de julio.
El autor asistió este jueves a la inauguración de la muestra de estos platos que aúnan tradición y modernidad dado que han sido ideados por él pero pintados a mano por el Centro Cerámico de Talavera con la técnica tricolor, que se usa desde el siglo XVI. En relación con la pieza que homenajea a Antonio Pérez, el diseñador espera que la obra pueda quedarse en la Fundación.
“Me hizo muchísima ilusión exponer obra mía en el espacio. Que yo, que hago producto que al final no está considerado como arte, pueda estar en un sitio que tiene lo más grande del panorama patrio del arte contemporáneo de las últimas décadas, es todo un orgullo”, explica el diseñador a Las Noticias de Cuenca.
Además de la inauguración de la exposición Abe the ape en la FAP. Disfutando de la vida, la Fundación Antonio Pérez acogió también este jueves la presentación de una edición limitada de un pack de cuatro cervezas de la marca conquense Dawat, cuya colorida imagen también ha sido diseñada por el popular Abraham Menéndez.
“Me dieron libertad absoluta para el diseño”, celebra el creador de la marca ‘Abe the ape’, que pudo dar así total rienda suelta a su imaginación en este trabajo. El autor confiesa que le hizo “gracia” que contaran con él para esta iniciativa dado que su estilo “naif y un poco infantil” contrasta con la imagen “masculina” que se asocia tradicionalmente a esta bebida. “Pero le he dado mi toque y creo que ha funcionado”, considera.
El diseño de la imagen de estas cuatro cervezas se complementa con “unos posavasos muy locos”, en palabras del asturiano, en los que campan a sus anchas criaturas como unicornios, sirenas, buzos y ‘sobresauras’.
NACIMIENTO DE UNA MARCA
Pero ¿cómo nace ‘Abe the ape’, el nombre artístico con el que creador y marca se fusionan y con el que el asturiano se define como mono que hace cerámica? Abe es el diminutivo de su nombre en inglés y el resto vino “por azar rebuscado” ya que añadió ‘ape’ (mono en inglés) porque le sonaba bien: “Abraham el simio. Son tres palabras de tres letras. Y visualmente, funciona muy bien a nivel gráfico”. Eligió ese idioma para ese hombre “de Wisconsin” que adquiriría sus creaciones cuando fuera “mundialmente reconocido”. “Aunque ese señor aún no me compra”, bromea el autor, que entre sus propios proyectos se plantea diseñar mobiliario.
Durante su visita a Cuenca, el diseñador también mantuvo un encuentro con alumnado de la Escuela de Arte Cruz Novillo. El proyecto con el artista en la Fundación Antonio Pérez ha sido coordinado por el estudio Mota y Vignolo.
