Cincuenta poemas que ofrecen un recorrido por el universo abstracto de otros tantos cuadros de Fernando Zóbel conforman el libro Jardín seco, con el que el poeta y crítico de arte Samir Delgado (Islas Canarias, 1978) rinde homenaje al pintor y también al paisaje que plasmó en sus lienzos.
Las actividades en torno a la presentación del libro -que han contado con la colaboración del Ayuntamiento de Cuenca y que comenzaron con una coferencia sobre los artistas abstractos en el Museo de las Ciencias, a cargo del poeta; una visita guiada al Museo de Arte Abstracto Español, con el autor del libro y el crítico de arte Alfonso de la Torre, que firma el prólogo de Jardín seco, o la proyección del cortometraje Zóbel, un tema, de Rafael Sánchez-Madero, continúan este sábado 5 de octubre, a las 12 horas, con una visita guiada a la Sala Millares de la Fundación Antonio Pérez.
Jardín seco comenzó a fraguarse hace cuatro años ‘desde el exilio’. El poeta, que ahora reside en México, volvió a Cuenca, visitó de nuevo el río y se reencontró con los cuadros de este pintor.
“El libro es un ajuste de cuentas con el universo lírico de los cuadros de Zóbel”, apunta Delgado, que subraya la trascendencia de la figura de este pintor: “Fue el fundador del Museo de Arte Abstracto uno de los pioneros del coleccionismo de arte, el puente con Filipinas, la conexión entre el arte abstracto en EEUU y España...”.
Las actividades en torno a la presentación del libro continúan este sábado 5 de octubre con una visita guiada a la Sala Millares de la Fundación Antonio Pérez
MENSAJE REIVINDICATIVO
“Su pintura forma parte del paisaje de la transición democrática”, reflexiona también el poeta, lanzando la mirada al mensaje reivindicativo que lanzaron en aquellos años los pintores ligados a Cuenca con la pintura abstracta. “Zóbel, Saura, Millares... reclamaron su derecho a pintar. El arte fundó de algún modo la modernidad de Cuenca”, matiza.
Para Delgado, con estos poemas los cuadros de Zóbel vuelven a tomar forma y son una manera de reivindicar la resistencia de la pintura en medio del “imperio de la imagen digital”. “Ahora ya no se mira el paisaje; la gente lo primero que saca es el móvil”, lamenta el poeta.
Unas vistas que sí atrajeron la mirada de Zóbel, que las llevó luego a sus cuadros, que engloban un universo simbólico del paisaje castellano. “La riqueza cromática de Cuenca y del ecosistema del río fue lo que lo cautivó”, explica.
“Zóbel se inspiró en el río para pintar. Pero ahora, el río se parece al cuadro y no al revés. Esa es la magia del arte”, subraya Delgado, que también reivindica la experiencia estética en la que sumergen los poemas.
La riqueza cromática de Cuenca fue lo que cautivó a Zóbel de la ciudad. Ahora el río se parece al cuadro y no al revés. Esa es la magia del arte
BELLEZA O BARBARIE
“La poesía sería la última oportunidad de acercarse a la belleza porque la expresión poética tiene que ver con la condición humana: o belleza o barbarie”, sentencia el autor.
El libro, publicado de la mano de la editorial Bala Perdida, incluye el prólogo de Alfonso de la Torre, que está trabajando en un catálogo razonado sobre este pintor abstracto que verá la luz en 2020.
“Zóbel erigió en su pintura la tentativa de representar el lírico asombro”, dice De La Torre en Jardín Seco, resaltando la presencia poética en la obra de este pintor.
Delgado, que hace hincapié en que la obra está dirigida a todo tipo de público, pretende que el libro llegue a las escuelas para, por un lado, fomentar la lectura entre los alumnos y, por otro, que conozcan la importancia del arte. “El museo es donde habita la eternidad a través de la pintura”, continúa reflexionando el autor.
Jardín seco es una continuación del proyecto de escritura sobre los pintores abstractos que inició Delgado en 2016 con una obra dedicada a Millares. El poeta tiene previsto homenajear también a Saura en 2020 con el libro Cocktail Party -obra que también luce en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca-.
