‘Pecas’, el debut literario de María Isabel Martínez
Para muchos niños, tener un perro es un sueño recurrente, uno que a menudo debe esperar hasta que los padres finalmente ceden por la felicidad de sus hijos. Esta es precisamente la historia que la escritora María Isabel Martínez (Talayuelas, 1967) ha plasmado en su cuento infantil Pecas, que el pasado 25 de octubre presentaba en la Sala infantil de la Biblioteca Pública Municipal de Cuenca del Centro Cultural Aguirre.
A sus 57 años, y tras más de cinco años de esfuerzo y perseverancia, Martínez ha logrado cumplir el sueño de publicar su primera obra literaria, editada cinco años despiués de su creación, por la editorial Apuleyo. Martínez, quien trabaja como administrativa en el Ayuntamiento de Aliaguilla, encontró en la escritura una forma de procesar el duelo tras la pérdida de su querido perro Pecas, un proceso que describe como “terapéutico”. Inspirada en experiencias reales, Pecas narra la llegada de un perro a una familia que inicialmente se resiste a aceptarlo, reflejando la dinámica de amor y resistencia que a menudo se vive en los hogares.
En el relato, el hijo lleva el nombre de un conquistador, la hermana simboliza a la defensora de los animales, y la madre mantiene una posición neutral, mientras el padre se opone de manera rotunda a la incorporación del nuevo miembro a la familia. Sin embargo, él termina poniendo la felicidad de sus hijos por encima de sus propias reservas, mostrando así la capacidad de adaptación y amor familiar.
Uno de los motivos que le impulsó a realizar esta obra es la “ilusión” de que perdurase en el recuerdo los buenos momentos vividos con esta mascota y en memoria de todas los animales que, aunque físicamente no estén, mientras se recuerden estarán presentes de alguna forma.
El libro cuenta con ilustraciones de Diana Valdayo, cuyo trabajo Martínez considera un “gran acierto” al capturar fielmente tanto a los personajes como al propio Pecas, contribuyendo a la magia de la narración. La publicación de Pecas ha sido posible gracias a una oportunidad que Martínez encontró en redes sociales, donde se anunciaba una convocatoria para publicar cuentos infantiles. “Dicho y hecho”, reflexiona, al recordar cómo fue seleccionada por la editorial, lo que marcó un hito en su vida.
Desde entonces, su obra ha sido bien recibida, especialmente por los amantes de los animales, quienes han elogiado su narrativa cargada de emoción y sinceridad, identificándose con las vivencias que relata. Aunque Martínez se define como autora de novela corta, ya que “es más llevadero y refleja más lo que siento en ese momento” ya ha comenzado a considerar la posibilidad de escribir una secuela centrada en las aventuras de Pecas.
Sin embargo, por el momento, prefiere disfrutar de este logro y las satisfacciones que le ha traído, antes de dar el siguiente paso en su carrera literaria. Para ella, la mayor satisfacción radica en observar cómo cada lector puede interpretar su obra de manera personal y única. “La magia de la lectura radica en que una cosa es lo que los escritores queremos transmitir, y otra, bien distinta, es lo que cada uno entiende”, concluye Martínez, reflejando su deseo de que Pecas sea una fuente de inspiración y alegría para niños y adultos por igual.