La cultura tiene nombre de mujer. Y en Cuenca más. Aunque todavía queda un largo camino por recorrer en materia de igualdad, las mujeres han sido capaces de conquistar a lo largo de la historia espacios y puestos de trabajo antes reservados únicamente para los varones. Con motivo de la celebración del 8M, Las Noticias de Cuenca ha tenido la oportunidad de conocer la experiencia de Begoña Marlasca, Dolores García y Mercedes Ramírez, las tres únicas directoras de la Biblioteca Pública del Estado en Cuenca ‘Fermín Caballero’, que simbolizan la apertura del universo cultural a la población femenina.
BEGOÑA MARLASCA
Pero, para entender el presente, hay que primero echar la vista atrás. Begoña Marlasca juega un papel fundamental en el viaje de Cuenca hacia una sociedad igualitaria ya que ella fue la primera mujer en asumir la dirección de la ‘Fermín Caballero’. Llegó al cargo en 1986 y hasta 2018 estuvo al pie del cañón. “Los inicios no fueron fáciles”, reconoce, porque “en aquellos años no se esperaba que una mujer y encima joven tuviera la capacidad de gestionar un centro como este. Sin embargo, acabé teniendo a mi cargo a una plantilla de más de 40 personas”, apostilla.
Y a esos pensamientos arcaicos se añade que en Cuenca todavía no estaba instaurado el concepto de Biblioteca Pública ya que todo el mundo la conocía como Casa de Cultura. Además, la plantilla estaba formada por apenas siete personas y el edificio estaba totalmente obsoleto por lo que “me encontré ante un reto enorme”.
Sin embargo, “gracias a la fuerza que da la juventud” se puso manos a la obra para levantar una biblioteca, con todas las letras y lo que conlleva.
Los primeros pasos de Begoña se centraron en instaurar el préstamo libre de libros porque no, no existía, ampliar el horario de apertura de nueve de la mañana a nueve de la noche, informatizar la gestión y digitalizar los fondos. “Todo esto supuso una revolución y no fue fácil ser mujer y comandar todo esto”, recalca.
Eso sí, uno de los grandes hitos de Begoña llegó en 1987 cuando se creó el primer taller de lectura para adultos en el que el 99% de las participantes eran mujeres. Y claro, en un momento histórico en el que la mujer no tenía las mismas oportunidades educativas, esta elevada tasa de participación femenina fue “una alegría enorme”, recuerda.
Cuatro años después en 1991 surgió la Asociación Amigas de la Lectura de la que, en la actualidad, Begoña Marlasca forma parte. Este grupo también merece mención especial en el camino hacia la igualdad en Cuenca pues es uno de los grandes referentes culturales locales por haber creado el Premio Glauka, que a día de hoy continúa entregándose.
Y por si fuera poco, Marlasca supo compaginar su vida laboral con lo personal siendo una especie de super woman porque “las mujeres de mi generación teníamos muy claro que ese era el camino a seguir aunque no fuera sencillo”, dice.
En definitiva, ha vivido en primerísima persona una transformación socio-tecnológica que cambió radicalmente el acceso a la información, posibilitando acercar la cultura en general y la literatura en particular a la población femenina. No obstante, “aún queda mucho por hacer”, explica, y para lograrlo cree que es fundamental “el trabajo conjunto a nivel educativo y cultural”.
DOLORES GARCÍA
Una vez Begoña decidió jubilarse, Dolores García tomo el testigo para capitanear la Biblioteca ‘Fermín Caballero’ en 2020 y, además de enfrentarse a “ciertas barreras” por ser mujer, se sumó la llegada de una pandemia mundial que trastocó todos los planes y mermó la participación ciudadana por miedo al contagio. La Biblioteca atravesó un momento complicado pero, con motivo de la celebración del 175 aniversario de la entidad, Dolores luchó por establecer puentes con instituciones y servicios públicos para beneficiar no solo a la mujer en el acceso a la cultura, sino a toda la comunidad conquense porque “las bibliotecas son inclusivas e igualitarias además de un instrumento de transformación social”, afirma.
Y es que, “una sociedad informada y culta es libre de decidir su destino”, expresa. De ahí igual puede desprenderse, el por qué de que las mujeres sean quienes más libros leen según el Barómetro de la Lectura anual y es que, quizá los libros nos han hecho abrir los ojos para “ir conquistando el espacio público paso a paso, verso a verso, aunque todavía sigue existiendo un techo de cristal porque los puestos de mayor responsabilidad siguen siendo cosa de varones”, incide Dolores García.
Por ello, es importante seguir reclamando formación en valores de igualdad porque “la base de toda sociedad es la educación en valores desde la infancia porque mediante esa formación podrían evitarse muchos casos de violencia de género, pero ello requiere del esfuerzo de toda la sociedad”, reclama García.
MERCEDES RAMÍREZ
Y en ese punto se encuentra Mercedes Ramírez, la vigente directora desde el pasado año. Inmersa en el trajín diario de la Biblioteca afirma que la discriminación laboral se ha reducido considerablemente, algo que no hubiera sido posible sin el trabajo de sus predecesoras a “las que tengo mucho que agradecer por haber abierto camino”, señala.
En cuanto a los datos, la Biblioteca Pública del Estado en Cuenca ‘Fermín Caballero’ sigue siendo un lugar de reunión femenina pues más del 80% de los asistentes a los clubes de lectura y actividades se corresponde con mujeres. Si bien, el préstamo está bastante equiparado porque un 40% son usuarios varones. Porcentaje que crece aún más entre el público infantil donde hay un 48% de niños y un 52% de niñas. Un dato esperanzador si tenemos en cuenta que ellos, los niños y niñas, son el futuro y quizá esos niveles de préstamos igualados simbolizan la sociedad igualitaria hacia la que caminamos. En sus manos está el futuro.
Por ahora, Mercedes y su equipo continúan trabajando para educar en igualdad a la sociedad conquense porque igual que ‘Roma no se hizo en un día’, un cambio social de este calibre no se va a conseguir de la noche a la mañana. De ahí la importancia de seguir trabajando por y para conseguirlo a pesar de que “ya estamos viendo cambios que nos hacen ser optimistas”, concluye Mercedes.
Begoña, Dolores y Mercedes son tres mujeres inconformistas, luchadoras y reivindicativas que representan los avances que ha experimentado la ciudad de Cuenca en defensa de los derechos de las mujeres y que, afortunadamente, han sido muchos.
