El Museo de Cuenca, que alberga las piezas arqueológicas de la provincia, expone desde este viernes un nueva vitrina de arte rupestre levantino, unos restos originales que se convierten en un atractivo turístico "casi único" en toda la geografía de la Península Ibérica.
Esta nueva vitrina está compuesta por dos bloques, decorados con pigmentos minerales, por bandas de cazadores recolectores nómadas del Paleolítico Superior y los inicios del Mesolítico.
Fueron hallados en la denominada "Rambla de la Huerta de Mateo II" en Minglanilla (Cuenca) en 2022, que sirvió como abrigo a esos cazadores en esa época.
Se trata de pinturas rupestres de estilo levantino en colores rojo y blanco, algunas de ellas muy visibles.
La presencia de pintura blanca es muy excepcional, ya que tan solo fue usada con frecuencia en la zona de Albarracín, y todavía lo es más la presencia de una cabra en la que se repintó una cabeza roja sobre una cabra blanca precedente, pero conservando los cuernos blancos, han explicado desde el Museo.
Es decir, esto pone de manifiesto la "reutilización" de los abrigos a lo largo del tiempo, identificable, también, en los sucesivos episodios pictóricos.
De esta forma, estos restos de pinturas rupestres son "excepcionales" por su conservación, por su composición y por poder ser mostrados en las salas del centro que dirige Miguel Contreras.
También son excepcionales por su secuencia estratificada, su vinculación directa con útiles líticos y restos de pigmentos, además de formar parte de un trabajo de investigación de Juan Francisco Ruiz López, doctor en Historia, especialidad en Prehistoria y Arqueología, que fue el coordinador de la excavación realizada en las Hoces del Cabriel.
50 aniversarioLa vitrina se puede ver en la sala de Prehistoria del Museo de Cuenca, ubicado en el número 12 de la calle Obispo Valero, en el casco antiguo de Cuenca, y que el próximo martes, 25 de marzo, cumple 50 años en esta ubicación.
Está previsto que el museo conmemore esta efeméride con un homenaje a una de las personalidades clave en la arqueología conquense de la última mitad del siglo XX y primeras décadas del XXI, Francisco Suay.
Él fue el primer conservador del Museo de Cuenca, y su papel fue "clave" en su fundación y en la configuración de sus colecciones y su discurso.
El acto de conmemoracíón estaba previsto para el martes próximo, pero finalmente se ha aplazado por motivos de agenda, según ha informado el propio museo este viernes.
El horario del museo es de martes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas, mientras que el domingo sólo en horario de mañana.