El cronista oficial de Cuenca, Miguel Romero, ha visitado este sábado la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan para participar en los “Almuerzos de don Quijote”.
Durante su estancia en la sede de la Sociedad Cervantina, ha mostrado ser "un profundo estudioso e investigador del Quijote, sobre todo de la parte que le afecta como conquense”, según informa la organización de este evento, en el que Romero ha compartido sus teorías en relación a los posibles lugares de paso por los que don Quijote debió transitar en el territorio de la actual provincia de Cuenca en su viaje desde La Mancha hasta Barcelona.
Así mismo, ha hecho mención a los profundos valores que encierra el Quijote, que más de cuatro siglos después siguen aún vigentes, considerando la novela cervantina como un “inagotable filón del que extraer continuas y magníficas enseñanzas morales”.
Tras subrayar que dicha obra “es de tal fuerza y ha calado tanto en el mundo, que ha trascendido mucho más allá de las propias fronteras españolas”, ya que es conocido incluso en una comunidad indígena de la selva de Costa Rica, Romero se ha referido también a su faceta como cronista oficial de Cuenca.
Una ocupación, ha admitido, “apasionante”, que le permite desarrollarse como persona y trabajar por su ciudad y por ampliar la difusión y el conocimiento de la misma. En este punto, ha puntualizado que su labor no solo consiste en “recoger los hechos más importantes que tienen lugar en la ciudad”, sino también en servir “de enlace y transmisión” entre la ciudadanía y el Gobierno municipal, canalizando propuestas y sirviendo de intermediario en cuantos actos sociales de reconocimiento a personas tienen lugar en la ciudad.
De otro lado, también ha disertado sobre su experiencia como pregonero y los miembros de la Sociedad Cervantina le han animado a que recopile todos sus pregones y los publique reunidos, por su interés etnográfico.
