Los libros se van de aventura. Volúmenes de las bibliotecas de Cañizares y Puente de Vadillos han viajado hasta los centros de salud de estas dos poblaciones conquenses y a la vivienda tutelada del primer municipio, tres espacios en los que se han puesto en marcha puntos de lectura con el fin de acercar la literatura a nuevos entornos.
La iniciativa arrancó en 2018, cuando la bibliotecaria de estos dos pueblos, Mari Carmen Ortal, decidió acercar sendos lotes de libros a los centros de salud de estas localidades –Puente de Vadillos es pedanía de Cañizares–, imitando una iniciativa similar puesta en marcha en el hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
Entre los ejemplares que constituyen estos puntos de lectura se encuentran libros duplicados procedentes de donativos y otras obras que “no tenían el movimiento que debían y que se llevaron para darles una segunda oportunidad”, a lo que se suman también pasatiempos, revistas y libros infantiles y juveniles para hacer más amena la espera en el consultorio médico.
LECTORES DE LA TERCERA EDAD
La iniciativa se ha extendido ahora a la vivienda tutelada de Cañizares con el objetivo de acercar la lectura a los usuarios de la tercera edad, que tras la irrupción de la Covid-19 en nuestras vidas salen menos del centro y tienen las visitas más controladas.
En este caso, prácticamente todos los libros que conforman el punto de lectura son novelas, bastante actuales, y los usuarios se los pueden llevar a sus habitaciones, de la misma forma que los pacientes de los centros de salud también pueden cogerlos prestados.
“Son libros libres. Es una especie de bookcrossing”, explica la bibliotecaria, que detalla que tiene pensado ampliar esta iniciativa al centro social, así como ir aumentando poco a poco el número de libros disponibles en estos puntos de lectura de estas dos localidades, que no suman entre las dos los 600 habitantes.
Pero esa escasa población no es un óbice para que ambas bibliotecas, que son atendidas en días alternos por Ortal (lunes, miércoles y viernes, en Cañizares; y martes y jueves, en Puente de Vadillos), desarrollen numerosas acciones de animación a la lectura a lo largo del año. Un ciclo de cine literario sobre libros que han sido llevados a la gran pantalla, la adhesión a distintos programas como Estantería Violeta del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha y ‘Los libros viajan por la provincia’ de la Diputación de Cuenca, y un club de lectura en cada una de las localidades –las participantes son mujeres– son algunos ejemplos de la actividad desarrollada.
Una labor que en 2022 se vio recompensada con un nuevo premio, y ya van siete, de la Campaña de Animación a la Lectura María Moliner. En esa edición, fue por el proyecto ‘Biblioteca activa / Trabajando en valores’, habiéndose elegido en las actividades infantiles cuentos que trataban aspectos como las emociones o la sensibilización frente a la violencia de género.
Lecturas de regazo y superlectores
Acercar el apasionante mundo de los libros a los niños y niñas es el objetivo de ‘Lecturas de regazo’ y ‘Superlectores’, dos de los proyectos centrados en el público infantil que desarrolla la biblioteca de Cañizares.
El primero está dirigido a familias con pequeños que no están aún en edad escolar, y que son sostenidos en el regazo de sus padres o madres durante la actividad. “Leemos un cuento, cantamos. Es muy participativo. Es para que vayan descubriendo los libros”, explica la bibliotecaria, Mari Carmen Ortal.
La segunda iniciativa, ‘Superlectores’, está orientada al alumnado de Primaria y cuenta con la colaboración de Carrefour Cuenca, que ha donado sobres y álbumes de la colección Marvel que tanto gustan a los pequeños.
El hilo conductor de la actividad son los superpoderes pero no en un sentido fantástico sino en las cualidades que puede poseer cualquier niño o niña dado que se pretende enseñar que todos tienen alguna habilidad destacada. La actividad premia la lectura de los pequeños, que tendrán que ir superando diversas pruebas para recibir los codiciados cromos de sus superhéroes.