Tras dos años de ausencia, el dios Baco pudo desfilar de nuevo por las calles de Valeria en las XXI Jornadas de A Valeria Condita que mañana pondrán su punto final a una intensa semana de actividades con la clausura del Campus Martius y la despedida de los participantes.
Si la jornada del sábado tuvo que suspenderse casi al completo por la tormenta veraniega, este domingo pudo desarrollar su programa al completo concluyendo con el mercado con talleres y tiendas, el homenaje al Dios Baco con desfile de bacantes y bendición de alimentos incluida y la tradicional cena popular con platos de la gastronomía romana, presidida en esta ocasión por una caldereta de cordero que hizo chuparse los dedos a los asistentes.
La guinda de la jornada la puso la cantautora Karmento que regresaba a Valeria tras su actuación el pasado 27 de noviembre en la Iglesia de Nuestra Señora de la Sey. Aquella noche de borrasca y frío, el alcalde de Valeria, Juan Pedro Martínez, se comprometió a que Karmento volvería para las jornadas romanas del verano y tocaría en la plaza.
Palabra cumplida. A las doce de la noche, tras la cena romana, Karmento subió al escenario instalado en la Plaza Mayor de Valeria, que para alegría de todos los valerienses tiene ocupado la mitad del espacio por las vigas del nuevo tejado de la iglesia. En esta ocasión sustituyó la mantita y la guitarra en solitario del pasado noviembre por un concierto eléctrico en formato cuarteto arropada por Emilio Abengoza, Alvany Guédez y Rosi Herreros.
Quinto concierto seguido, tras los de Villaseca de la Sagra, Nits de Vivers, donde compartió cartel con Muchachito Bombo Infierno, Tomelloso y Parla. Un agosto intenso de conciertos para seguir presentando ‘Este devenir’, un disco que a los dos años de publicarse, parece que empieza a tener el reconocimiento que merece uno de los grandes discos de los últimos años.
Los niños jugando con el montón de arena de las obras, los mayores llenando la terraza del bar, sillas salidas de todos las puertas van llenando la plaza de chaquetillas para el fresco, Karmento vestida de blanco corto con un chal por encima experimenta con la voz y tras la intro más electrónica, continúa con ‘Cri’. Por todo lo alto. Guitarra, pandero cuadrado, violín y teclados dan una nueva vida a los temas de ‘Este devenir’. Juega en plaza conocida, muchos de los asistentes se quedaron enganchados de sus canciones después del concierto invernal y hoy las tararean arrimando el hombro.
La plaza hace silencio para escuchar la voz de Karmento. Canciones que se escucharon íntimas entre chascarrillos sobre la alfombra del altar, hoy se transforman en festivas y vuelan sobre la plaza. Las percusiones de Rosi Herreros van obrando la magia ritual que tan bien conocían aquellos romanos de la Hispania Tarraconense, el violín de Alvany Guédez dota de elegancia a todo el conjunto y Emilio Abengoza, alternando teclados y acústica, va tejiendo la red en la que todo se apoya.
Apenas setenta minutos de concierto en los que aparecieron todos los temas de ‘Este devenir’, incluyendo los imprescindibles ‘Manchega en la Azotea’ y ‘Danzar sobre la tierra’ con nuevos y sorprendentes arreglos, algunos temas supervivientes de ‘Mudanzas’ (2015) como ‘Mi rancho’, composiciones inéditas como ‘La Presa’ y hasta alguna coplilla “a lo loco” como ‘La Parrala’ sirvieron para atraer la atención de la jarana festiva de la plaza que poco a poco entró en el juego de la cantautora de Bogarra. No era una plaza fácil la de Valeria. Una semana de actividades, un día intenso tras los aplazamientos de ayer, cena contundente de cordero y doce de la noche. Veni, vidi, vici.
La mejor prueba de ello es que durante más de una hora estuvo atendiendo a los que se acercaron a comprar su disco, a saludarla, a hacerse unas fotos con ellas. Eso sí, tras cambiarse el traje de romana que andaba la noche fresquita. Afortunadamente, aún quedan otras diecisiete noches anunciadas para seguir disfrutando de ‘Este devenir’ en directo. Lo merece.