Juanra Fernández: dos años, dos películas
En los peores tiempos que muchos recuerdan para el cine español, un conquense, Juanra Fernández, va camino de rodar sus dos primeras películas en solo dos años. Tras estrenarse con el filme de terror psicológico ‘Para Elisa’ (2013), para el que contó con el apoyo de una productora catalana, ahora ultima el rodaje, previsto para el mes de julio, de la película policíaca y de terror ‘De púrpura y escarlata’, para la que contará con más medios y con un elenco de actores que aúnan calidad y popularidad gracias al apoyo de la experimentada productora valenciana, con más de treinta años en activo, Buenpaso Films, encabezada por Enrique Viciano, Goya como productor de ‘Si te dicen que caí’ (1989), de Vicente Aranda, y que también ha trabajado con otros conocidos cinestas como Silvia Munt o el recientemente fallecido Bigas Luna.
“Me siento un afortunado, porque hacer una película en este país ahora mismo es muy difícil, y hacer dos en dos años está bastante bien”, reconoce Fernández, que vuelve a firmar el guion del filme.
La presencia del conocidísimo actor Eduardo Noriega supone un atractivo indiscutible para esta película sobre “crímenes imperfectos, supersticiones, secretos inconfesables y recuerdos imborrables” cuya acción se sitúa en la España de 1959 y que, aunque todavía no está confirmado, en principio se rodará en Cuenca capital y provincia y en la comunidad valenciana. “Todavía estamos buscando algunas localizaciones pero mi apego a Cuenca es especial, porque además las características de la capital, de Huete y de otros pueblos se adaptan a lo que es el guion”.
Noriega dará vida a Alcázar, un policía marcado por la trágica muerte de su joven esposa, de la que se siente responsable, al que se le encomienda un caso que le obliga a trasladarse de Madrid a una pequeña localidad de provincias (¿Cuenca?) donde la gente no le ve con buenos ojos. Allí se encontrará con un policía de provincias, de nombre Ceballos, “acostumbrado a la tranquilidad de su ciudad” que encuentra en el caso abierto una forma de “salir de la rutina”. De encarnarlo se encargará otro actor de prestigio: Fernando Tejero (Goya por ‘Días de fútbol’ en 2004).
Aunque la película cuenta con muchas escenas de acción en exteriores, es parte fundamental de la trama un internado religioso femenino que dirige una monja ultraconservadora y estricta (Ana Wagener, Goya por ‘La voz dormida’, de 2011). En dicho internado habitan también una religiosa entregada (María Esteve), una novicia a la que encarnará la conquense Sheila Ponce, un “pobre retrasado y analfabeto” (Pablo Carbonell) e Inés, la protagonista del filme, una niña retraída marcada por una infancia solitaria que se siente despreciada por sus compañeras de orfanato. La interpretará Claudia Pons (‘Elisa K’).
A esto hay que unir otras interpretaciones, como la del también conquense Rafa Nuñez, que hará de falangista; Antoni Dechent, que dará vida a un veterano de guerra encerrado en una pequeña ciudad donde las miradas de sus vecinos le vigilan o Enrique Villén, que encarnará a un fraile enloquecido.
“A falta de confirmar algún actor de reparto y los extras, el casting está prácticamente cerrado, y la verdad es que trabajar con esta gente supone, imagínate… No voy a dar nombres concretos porque son todos unos auténticos artistazos, fruto de un proceso de casting correctísimo”, apunta Fernández.
Es obligado no obstante preguntarle por Eduardo Noriega. Reconoce que al actor madrileño no le hicieron ninguna prueba. “Lo que hicimos fue mantener varias reuniones, presentarle nuestra propuesta de personaje y trabajar en lo que es su construcción. El resultado es estupendo”.
Equipo técnico
La idea de Juanra Fernández es contar con la mayor parte del equipo técnico que trabajó en su anterior película, muchos de ellos conquenses como el ayudante de dirección Saúl Valverde o el técnico de sonido Iñaki Martínez. “Todavía no lo puedo confirmar, pero seguramente repetirá la mayoría. Yo he hecho mi propuesta y la productora es la que lo tiene que valorar”.
Juanra se encuentra ahora mismo realizando tareas de preproducción y reconoce que preparar una película lleva mucho trabajo. “Es una locura, estamos todo el día, intentando cerrar los contratos de distribución, buscando el vestuario teniendo en cuenta que la película está ambientada en 1959… Y en breve empezaremos los ensayos con los actores”.