La riqueza patrimonial de la provincia de Cuenca tiene en el arte religioso uno de sus emblemas capitales pese a ser, en muchos casos, desconocido. A fin de conservar y devolver a las obras repartidas por las parroquias e iglesias de la Diócesis – entre otros espacios – el esplendor que tuvieron en el momento de su creación, el Centro de Conservación y Restauración de la Diputación Provincial de Cuenca lleva tiempo dedicado a la recuperación de valiosas piezas; este delicado trabajo culmina cada año incrementando el valor y atractivo de las obras intervenidas.
Se trata de joyas escondidas que hasta el próximo mes de mayo se podrán contemplar en el Museo de Semana Santa de la capital conquense, gracias a la iniciativa conjunta de Diputación, Junta de Cofradías, Museo de Semana Santa y diversas parroquias de la Diócesis, con la colaboración del Obispado, el Cabildo de la Catedral, la Fundación Globalcaja y el Consorcio Ciudad de Cuenca.
‘Joyas de la Pasión’ es mucho más que una exposición temporal: es un proyecto coral que nace con vocación de continuidad y que pretende no solo reconocer y mostrar el valor del patrimonio artístico-religioso de la Diócesis, sino también acercarlo a los conquenses para que conozcan uno de los grandes atractivos de su provincia. En la primera edición de ‘Joyas de la Pasión’, que se inaugura este jueves 31 de marzo a las 19h en el Museo nazareno, se podrán contemplar cinco obras, procedentes de tres parroquias de la provincia, la Catedral y los fondos de la Diputación Provincial.
La muestra podrá visitarse hasta el 22 de mayo en la sala de exposiciones temporales del Museo de Semana Santa, en su horario de apertura habitual de jueves a domingo. Se trata de una actividad que viene a sumar atractivos a la oferta cultural y religiosa que la capital y la provincia ponen a disposición de conquenses y visitantes esta Cuaresma y Semana Santa.
Para comprobar como avanzan los trabajos de instalación de las obras, el diputado de Patrimonio, Miguel Ángel Valero, ha visitado el espacio junto al comisario de la exposición y alma mater del proyecto, José Manuel Cenzano. El responsable provincial está muy satisfecho por poder mostrar estos cuadros “por primera vez en la capital” porque tienen una excelente calidad como es el caso del cuadro ‘Bautismo de Cristo’ de Paolo Caliari, el Veronés, que tiene dos copias de esta pieza en Italia y Nueva York.
En este sentido, el responsable del área de Patrimonio también ha querido poner en valor el gran trabajo que hacen los profesionales del Centro de Restauración, mientras se divulgan las joyas artísticas que están repartidas por pequeños pueblos de la provincia y que una vez restauradas “solamente se pueden ver allí”. Valero ha señalado que esta exposición estará abierta durante un mes y espera atraiga a muchos visitantes coincidiendo con la Semana Santa.
LA EXPOSICIÓN
Cinco son las piezas que forman la primera edición de ‘Joyas de la Pasión’, cuyo catálogo en formato digital se puede descargar a través de la web del Museo de la Semana Santa (msscuenca.org). El nexo común a todas ellas es, como no podía ser de otra manera, la Pasión de Cristo: cada obra recoge un momento del camino de Jesús desde la sentencia hasta la Cruz, siguiendo un orden cronológico que va desde el Gótico tardío (s. XV) hasta el Renacimiento.
Las piezas que podrán contemplarse son una pintura del Bautismo de Cristo (Pablo Cagliari “El Veronés”, 1587) que procede de la iglesia de Ntra. Sra. de la Natividad de Gascueña; un fragmento de retablo de principio del s. XVI procedente de la iglesia de la Natividad de Carrascosa del Campo (Campos del Paraíso); un Calvario anónimo del s. XVI, ubicado en la iglesia parroquial de Villaverde y Pasaconsol; un busto anónimo del Ecce-Homo (segunda mitad s. XVII) procedente de la Santa Iglesia Catedral Basílica de Cuenca; y una pintura del Ecce-Homo (s. XVIII), también anónima, procedente de los fondos de Cultura de la Diputación Provincial.
La exposición incide en el aspecto didáctico sobre lo que supone la restauración llevada a cabo, lo que permite valorar el trabajo para poner en valor nuestro patrimonio artístico y sacar a la luz los múltiples tesoros que, alojados en conventos y templos se han mantenido, en muchos casos, ajenos a la atención del gran público.
Para ello cada una de las cinco obras seleccionadas se acompaña de una cartela, que de modo sintético informa al visitante del ámbito temporal en el que se realizó, un breve apunte técnico y fotografías ilustrativas del proceso de restauración.