Se autodefine como “traficante de ideas, analista de sistemas o artista visual que focaliza, sobre todo, en las relaciones de la imagen y la naturaleza”. Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955), Premio Nacional de Fotografía (1998) y Premio Nacional de Ensayo (2011) ha llegado a Cuenca y Huete de la mano de la Fundación Antonio Pérez (FAP) y la Diputación Provincial. Y lo ha hecho con dos exposiciones totalmente diferentes, que, sin embargo tienen un denominador común, la fotografía; eso sí, planteada desde prismas muy dispares.
En el Museo de Fotografía de Huete ha abierto sus puertas desde este jueves, 25 de marzo, La Fotografia en el Purgatorio, una muestra de varios de sus proyectos (Blow Up Blow Up, Gastropoda, Trauma y Acheronta Movebo), en los que cuestiona la materialidad y la naturaleza de la imagen fotográfica; es decir, tal y como subraya, “se trata de indagar en cuál es el grado cero de la escritura fotográfica; en definitiva, de qué están hechas las fotografías”. Hasta el 4 de julio se puede disfrutar esta exposición que “de alguna forma saca partido a las entrañas de lo fotográfico”, según detalla.
Este artista, fotógrafo, ensayista y docente catalán aterriza, igualmente, en el Centro de Arte Contemporáneo de la FAP en la capital, en esta ocasión, con la exposición Paisaje sin Memoria. Desde este viernes, 26 de marzo hasta el 21 de abril, se puede visitar esta muestra, en la que ofrece una serie de paisajes virtuales generados con programas de renderización 3D desarrollados con el software de uso militar y topográfico, Terragen. Su propuesta pasa por “engañar al algoritmo y en vez de darle mapas a interpretar, le he dado obras maestras de la historia del paisaje, como lienzos de Van Gogh, Cézanne, Monet, Rousseau, Dalí, etc., de tal manera que el ordenador piensa que está traduciendo un mapa cuando en realidad es un paisaje. Se trata, por lo tanto, de paisajes a partir de otros paisajes, totalmente nuevos, inéditos, en los que nadie ha pisado nunca”, subraya.
En la actualidad, está trabajando con algoritmos e inteligencia artificial aplicados a bancos de imágenes para realizar pseudofotografíasDos exposiciones que el propio Fontcuberta define como “incitaciones a la curiosidad”, por lo que espera que el público conquense se acerque a disfrutarlas, ya que “lo que mueve al ser humano es, precisamente, esa inquietud por conocer aquello que ignoramos y quedarse boquiabiertos ante las posibilidades de esos juegos de magia que puede producir la imagen”. De ahí que sea de la opinión de que el espectador debe visitar estas muestras “dispuesto a disfrutar de la plasticidad de esas imágenes y a sorprenderse, porque, al fin y al cabo, el arte siempre sorprende en la medida que le da la vuelta a lo cotidiano”.
A lo largo de su extensa trayectoria, muchos han sido los premios y reconocimientos recibidos por este polifacético artista. Y es que a los ya mencionados premios nacionales, hay que sumar, entre otros, el Premio Internacional de la Fundación Hasselblad o el Premio Ciudad de Barcelona en Ensayo y Humanidades; sin olvidar, que ha tenido exposiciones monográficas en el MoMA de Nueva York o en la Maison Européenne de la Photographie de París. Reconocimientos que, como dice, “a veces caen del cielo, sin esperarlos, pero siempre son gratificantes y suponen un reconocimiento y un estímulo”. Sin embargo, considera que “el mejor premio es la ilusión de poder trabajar cada día”.