El jazz nunca decepciona en las veladas de Estival Cuenca. La amenaza de lluvia obligó a la organización del festival a movilizar el escenario, instrumentos y demás material al Paraninfo de la UCLM, en pos no depender de las inclemencias temporales. No obstante, el ambiente íntimo y resguardado del espacio universitario fue ideal para la calidad de las dos actuaciones.
Baptiste Bailly encandiló a los presentes mediante un viaje por varias zonas de su Francia natal en las que iba desojando interpretaciones compuestas por él mismo junto a Ales Cesarini al contrabajo y David Gadea en la percusión. El jazz y la fluidez de los ritmos arrancó en multitud de ocasiones los aplausos del público estivalero.
Piezas como “Suds”, “Lárbre aux secrets” o interpretaciones como “La Varenne” de Louis Ferarri compusieron un repertorio en el que Baptiste no paró de compenetrarse a través del ritmo con las cuerdas y la percusión de sus compañeros de escenario.
Los ‘teachers’ volvieron en una edición más de Estival Cuenca para seguir ofreciendo sus composiciones de jazz, soul y funk, además de su reconocida canción de “Cuenca es música” con la interpretación de la dulzaina por parte de José Mencías. Su reconocidos sonidos cumplieron su décima participación en el festival conquense, convirtiéndose en uno de los grupos referencia del ciclo musical.
LUNES DE ESTIVAL URBANO
Este lunes, 4 de julio, la acción se trasladará al Parador de Cuenca. El escenario Solán de Cabras espera dos actuaciones con protagonismo femenino y reivindicación del estilo urbano. Queral Lahoz con su trabajo “Pureza” llega a Estival con un potente directo, mientras que la propuesta conquense llegará de la mano de la actriz, pianista y cantante Yandrak Jamaica, cumpliendo su segunda participación en Estival.