La nueva directora de la Biblioteca Pública del Estado ‘Fermín Caballero’ de la capital conquense comienza una nueva etapa cargada de desafíos y proyectos nuevos. Dolores García, una valenciana con raíces castellanomanchegas, regresa a la tierra de sus ancestros para devolverle cariño y conocimiento. “Arranca un ciclo muy motivador con retos interesantes que afronto desde la experiencia al conocer el ámbito de la biblioteca pública desde hace más de treinta años”, asegura.
Toma el testigo de Begoña Marlasca con el objetivo de continuar con los proyectos ilusionantes y novedosos que ideó, pero con la idea de implementar otros nuevos estableciendo colaboraciones con agentes culturales y sociales de la ciudad. En este sentido, Cuenca es eminentemente artística y el arte está muy presente, una buena oportunidad para estrechar lazos y ofrecer a los conquenses productos culturales de interés.
En primer lugar, le gustaría trabajar junto al Conservatorio Profesional de Música ‘Pedro Aranaz’ para promover conciertos de cámara gratuitos, donde los alumnos se enfrentarían a la vergüenza y el miedo de actuar en público y la ciudadanía disfrutaría de sus dones musicales.
Sin olvidar la parte importante de fomentar la lectura, también estudia generar vínculos con artistas locales y museos de la ciudad, además de ofrecer espacios maker donde compartir recursos, conocimientos, proyectos para formar una red de contactos que ayuden a generar oportunidades. Asimismo desea comenzar a trabajar con los institutos y entidades juveniles para contribuir a la alfabetización informacional de los conquenses. “Queremos enseñarles buenas herramientas para encontrar información de calidad de cara a sus estudios”, argumenta.
De momento, la nueva temporada de la Biblioteca Pública arranca con seis clubes de lectura en formato presencial disponible para diez personas, aunque el resto de interesados podrán seguir los talleres desde un sistema de videoconferencia implantado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que llegará a Cuenca en apenas dos semanas. “Esto nos permitirá emitir las actividades para que la gente se pueda conectar y participar en presentaciones de libros, conferencias o cualquier otra actividad”.
"Arranca un ciclo muy motivador con retos interesantes que afronto desde la experiencia de conocer la biblioteca pública desde hace más de treinta años"
En esta semana han arrancado ‘Letras mágicas’, ‘Libros de siempre’, ‘Escuela de Ateneas’, y ‘Endrinas, mientras que la semana que viene comenzará el ‘Taller de pensamiento’ y el club de lectura infantil. Por ahora reina la normalidad, no obstante “tenemos esos pequeños temores por el coronavirus, pero la gente tiene ganas de recuperar el pulso de su vida y las actividades cotidianas que le enriquecen y ahí estaremos”, destaca. Apela al sentido de superación porque el ser humano debe reencontrarse con los elementos que le hacen feliz día a día a pesar de la pandemia porque la Biblioteca Pública de Cuenca continúa siendo un espacio libre pero seguro donde todas las recomendaciones sanitarias se cumplen.
Por ello, han implementado el número de puestos de lectura y de estudio en la primera planta para lo que ha sido necesario comprimir la sección de hemeroteca y ampliar el número de mesas adelantándose a la época de exámenes que se avecina.
En un futuro le gustaría quedarse en Cuenca porque trabajar en ‘Fermín Caballero’ considera es un regalo en su carrera profesional, aunque irá donde las letras le lleven.
Esta amante de la literatura considera que el arte de la expresión oral y escrita es una parte esencial de su vida. Esa posibilidad de vivir muchas vidas y comprender la de otras personas, de conocer nuevos países, nuevos espacios y nuevas maneras de pensar a través de un libro. Una vía de escape que el ser humano necesita como elemento imprescindible en la vida. “Invito a todos los conquenses a que vengan a la Biblioteca Pública para que abran una ventana nueva al conocimiento”, porque si el paraiso fuera un lugar sería una biblioteca, un espacio donde reina la libertad para leer, escribir, observar, escuchar o informarse a través de autores excepcionales.
