En la actualidad cuenta con apenas medio centenar de habitantes censados pero en la Edad Moderna tuvo su relativa importancia. Con el fin de poner en valor y visibilizar a los núcleos rurales más desfavorecidos, Yolanda Fernández Valverde ha publicado el libro La historia en la vida de Fresneda de Altarejos en el Antiguo Régimen (siglos XVI-XIX), un completo estudio social, político, económico y religioso del pueblo en el que se abordan todas las instituciones.
El volumen, editado por el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Cuenca, es su segundo libro, muy entroncado con el primero, De mercaderes a la grandeza de España. De los Enríquez de Cuenca a los Queipo de Llano, condes de Toreno, XX:XVI-XIX, dado que esta familia está vinculada con Fresneda de Altarejos, localidad de la que es originaria la investigadora Fernández Valverde. Este libro se basa a su vez en su tesis doctoral, titulada De la hidalguía a la grandeza de España. La familia Enríquez en Cuenca, siglos XVI-XIX y defendida en 2020.
Para Fernández Valverde –profesora tutora en el Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Cuenca y docente asociada en la Universidad de Castilla-La mancha (UCLM), es fundamental el estudio de las personas en la investigación histórica, que ha estado centrada tradicionalmente en los acontecimientos. Por ello, el eje conductor de su nuevo libro, al igual que en el primero, son los individuos, las trayectorias de los hombres y mujeres de esta localidad en la Edad Moderna. A través de sus vidas, reconstruye el devenir de este pueblo. La importancia del concejo y la influencia de sus regidores, curas y escribanos; así como su religiosidad popular y sus actitudes ante la muerte y la inversión en lo sagrado; y los procesos y mecanismos de ascenso y descenso social de las familias notables, como los Enríquez –cuyo mayorazgo en esta localidad constituye la base del poder de este linaje hasta que entroncaron a finales del siglo XVIII con la Casa de los Queipo de Llano, condes de Toreno–, son algunos de los capítulos que conforman esta publicación, que también se detiene en las cofradías fresnedeñas. Mención aparte merece el apartado dedicado al control del agua y la industria molinera, que en realidad es el germen de este volumen.
Porque el origen del nuevo libro, publicado a finales del pasado agosto, hay que buscarlo en 2009. El hallazgo en el Archivo Histórico Nacional por parte de Fernández Valverde del expediente relacionado con la construcción de un molino harinero en Fresneda de Altarejos fue el desencadenante de la investigación sobre la historia de vida de este pueblo.
EL CONTROL DEL AGUA
De familia harinera, el abuelo paterno de la investigadora adquirió precisamente a principios del siglo XX el molino harinero de ese expediente, ubicado en el río Las Texas, cerca del pueblo. Esta temática fue el motivo de su proyecto de investigación premiado en la convocatoria de 2018 de la Diputación, titulado 'Proceso de adquisición y construcción de un molino harinero en el siglo XVIII en Fresneda de Altarejos' y que ahora es solo un capítulo más de este libro, dado que el trabajo cobró finalmente más envergadura y analiza diversos aspectos de la localidad.
El hallazgo en 2009 en el Archivo Histórico Nacional del expediente relacionado con la construcción de un molino harinero en Fresneda de Altarejos fue el origen de la investigación sobre la historia de este municipioAunque el origen último de este trabajo se remonta al año 2008, cuando Fernández Valverde estaba organizando el Archivo Municipal de Fresnedad de Altarejos y se topó con el primer libro de bautismos del municipio, del siglo XVI y firmado por Miguel Enríquez. Fue el hilo del que empezó a tirar a base de bucear en diferentes archivos de todo el país y que ha dado lugar a los dos volúmenes. “Los Enríquez me buscaron a mí”, incide.
Además de estos dos volúmenes, también su trabajo del Máster Oficial Métodos y Técnicas de Investigación Histórica, cursado en la UNED, está centrado en esta localidad: ‘Cofradías y religiosidad popular en Fresneda de Altarejos en el Antiguo Régimen’.
En relación con las figuras más destacadas de la localidad en el periodo analizado, además de los Enríquez, la investigadora destaca como hijo ilustre a Julián Esteban Calleja Miranzo, perteneciente a una familia de regidores y que llegó a ser alcalde mayor de la ciudad de Segorbe y estuvo vinculado con el duque de Medinaceli.
Otro antepasado ilustre residente en Fresneda aunque no originario del pueblo fue el molinero Juan de Rodrigo Blasco, un “empresario del siglo XVIII en toda regla”. El libro se detiene en los enfrentamientos de las élites política y religiosa por el control del agua de los ríos, tomando como punto de partida el legajo hallado en el Archivo Histórico Nacional sobre un pleito de este hombre en contra de regidores, eclesiásticos, procuradores y nobles por esta cuestión, dictaminado finalmente a favor del molinero.
El cura Alonso Sánchez Alcaraz, un señor “de buenas prendas” es otra de las personalidades destacadas. Erigió una capellanía de ánimas con la que fue aumentando su patrimonio de forma impresionante. Precisamente la inversión en lo sagrado es otra de las cuestiones analizadas en este libro dado que los hombres y mujeres de Fresneda invertían en capellanías, patronatos y vínculos. El fin era asegurarse un espacio privilegiado “en el cielo” al morir.