La apertura en Cuenca del museo de la colección Roberto Polo, que en principio tendrá lugar en octubre de este año tras decantarse el coleccionista cubanoestadounidense por ubicarlo temporalmente en la recientemente restaurada iglesia de Santa Cruz, puede tener un papel muy destacado en el impulso que desde las distintas administraciones se quiere dar a Cuenca como ciudad internacional de la cultura que sea capaz de atraer a un número de visitantes muy superior al actual, pues sin ir más lejos la localidad con la que el museo Polo compartirá sede, Toledo, la triplica en turistas y pernoctaciones.
Polo, en este sentido, defiende que su nombre “tira mucho a nivel internacional”, como se mostró recientemente con un artículo publicado en el Financial Times londinense, de nombre The Spanish proposition, sobre la capacidad de España de crear museos sobre la base de colecciones privadas, un artículo que aunque también citaba los ejemplos del Thysen o del Lázaro Galdiano se ilustraba con una fotografía de su museo en Toledo y se citaba el de Cuenca, algo que puede contribuir a hacer de la capital conquense un destino más internacional.
“Cuenca hay que promoverla, pero no solo a nivel local, sino internacional, hacer que el mundo conozca Cuenca porque lo merece. Todo el mundo conoce por ejemplo Ronda, pero Cuenca no es menos que Ronda. Es una ciudad mágica y metafísica, con una luz nítida, tensa, y un clima seco, fresco. Cuando estoy en Cuenca tengo la la impresión de que la luz es más fuerte y las sombras contrastan más como un cuadro metafísico: el sol y la sombra”.
Y, junto a sus elogios a la ciudad de Cuenca, están los dirigidos a los conquenses. “Desde que fui la primera vez, en julio de 2016, cada vez que la visito me siento muy entusiasmado. El temperamento, la personalidad de la gente de Cuenca, su espíritu, no es burocrático, sino creativo, deseoso de hacer cosas”, algo que coincide con su forma de ser, “muy apasionada: de lo contario no hubiera hecho todo lo que he hecho en mi vida”.
Ubicación temporal
Fue el pasado martes cuando el coleccionista visitó las instalaciones de la iglesia de Santa Cruz y se mostró tan sorprendido que ya está decidido que en ella se instalará el que será el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO) de Cuenca al negarse la Fundación Antonio Saura a abandonar este otro espacio y hasta que se habilite como museo el edifico donde en la actualidad está ubicado el Archivo Histórico Provincial, que será su sede permanente.
Se trata, a su entender, de un espacio “maravilloso, muy bello, renovado con un gusto exquisito, con unos conceptos del espacio y de las proporciones que van a realzar las obras de arte y permitir un interesante diálogo entre lo contemporáneo de las obras y lo antiguo de la iglesia”, un lugar que además entiende que tiene un gran valor “simbólico” para los conquenses.
La iglesia, de 800 metros cuadrados, es mucho más pequeña que el que será el museo permanente, que alcanza los 4.926 metros cuadrados, pero superior a la Casa Zavala, de 500. Y Polo destaca su elevada altura, que permitirá, por ejemplo, que se pueda exhibir alguna escultura suspendida en el aire, “lo cual es maravilloso”. Además, dispone de dos pisos superiores y unos patios en el exterior “que se ven del interior y son muy bonitos”, donde también podrían exhibirse esculturas.