‘Harina de otro costal’, un viaje artístico al origen de El Almudí
El tiempo, la memoria y las estructuras esenciales de los humanos. Estos temas componen la propuesta que acoge la sala de El Almudí con una exposición en donde las obras que se muestran en su interior han sido realizadas por jóvenes artistas locales de arte contemporáneo.
Bajo el nombre ‘Harina de otro costal’, la mezcla de pasado y presente se une con las creaciones y la mirada de cinco artistas. Juan Membrillo, miembro de la asociación cultural ‘Kanoko’, explica que todas las obras convergen en un diálogo donde lo “importante” del discurso “recae en lo humano, lo simbólico, lo material y lo emocional”.
La muestra cuenta con la participación de cinco artistas formados en Cuenca con diversas piezas que ofrecen una visión particular de cada uno de los autores. ‘El sufrimiento de los metales’ (2019), por Alejandra Freydmann, muestra un espacio que “desdibuja los límites entre lo paisajístico y lo abstracto” con una fragmentación de los detalles narrativos: nubes, fuegos o árboles.
Por su parte, Coco Escribano propone una “crítica aguda” al paradigma emocional contemporáneo con una reflexión sobre las normas afectivas y los mecanismos de “alienación” que atraviesan lo cotidiano. La artista Elisa Terroba, utiliza el eje de un libro donde los tapices, a partir de libros desmembrados con textil trasladan los discursos canónicos del arte para señalar las “ausencias sistemáticas” de las mujeres en los relatos hegemónicos.
Del mismo modo, Lluc Margrau utiliza el acero inoxidable como huella que deja lo cotidiano en su obra ‘Sobremesa I y II’. Por último, Clara Sánchez Sala, con ‘El cuerpo se convertirá en lo que sea la leche’ representado en una hogaza de bronce y una mantequilla para articular un discurso que asocia el alimento como “energía vital con el vínculo materno como origen racional”.
La remodelada sala de El Almudí comienza así una nueva etapa como centro de arte contemporáneo bajo la batuta de Kanoko cuyo objetivo es convertirse en un espacio cultural que sirva de referente para artistas emergentes o que llevan poca trayectoria profesional.
La asociación, que cuenta con una larga trayectoria en la vida artística de la ciudad, será la encargada de realizar la programación de la sala tras volver a la vida cultural de la capital. Cerró su galería propia en la calle los Tintes en 2021, pero ahora afrontan con ilusión esta nueva etapa. “Fue muy triste y luego nos dimos cuenta de la labor social que hacíamos ya que muchas personas perdieron el miedo a acercarse al arte contemporáneo por la cercanía o visión que ofrecimos”, explica Membrillo.
Por el momento, tienen cerradas dos exposiciones, aunque cuentan con ideas para todo un año. El concepto para todas ellas es hacer un trabajo “curatorial” entorno a un tema específico para el que se contará con artistas que tengan una vinculación con Cuenca o se hayan formado aquí.
Este espacio no solo será un lugar donde podrán contemplar exposiciones, sino que también retomará propuestas que ya pusieron en marcha en su otra etapa como son talleres de pintura para todos los públicos. Al mismo tiempo, también se desarrollarán estas Navidades otras actividades que persiguen acercar el arte a todos los públicos desde una posición “más amable y lúdica”. Como no puede ser de otra manera, darán importancia a la música y las artes escénicas con actividades que se conocerán más adelante.
Por tanto, Kanoko vuelve con las “pilas cargadas”, tal y como explica Membrillo, con el objetivo de “aportar” a la ciudad su granito de arena en un espacio que consideran “emblemático e histórico” y goza de una ubicación “excepcional”.
La exposición actual se podrá visitar hasta el 5 de enero de 2025. El horario es, los jueves y viernes, de 17:00 a 20:00 horas. Los sábados abre por la mañana de 11:00 a 14:00 y, por la tarde, de 17:00 a 20:00 horas. Los domingos, sólo en horario de mañana de 11:00 a 14:00 horas.