El patronato de la Fundación Antonio Saura, cuya sede permanente está ubicada en la Casa Zavala de Cuenca, ha reclamado al Ayuntamiento que no autorice la cesión del espacio a la Junta de Comunidades para que instale la colección de Roberto Polo en la capital conquense.
En una misiva que ha remitido la Fundación al Ayuntamiento de Cuenca, y a la que ha tenido acceso Efe, el patronato ha pedido al Consistorio, tras el acuerdo alcanzado por unanimidad, que no autorice la cesión del espacio, donde actualmente se expone una muestra del Grupo El Paso. En la carta, el presidente en funciones de la Fundación, Santiago Catalá, explica que la Casa Zavala es la sede permanente de la Fundación Antonio Saura, por lo que los usos que se den al espacio deben ser compatibles con dicha función.
Asimismo, ha recordado que el inmueble, ubicado en el casco antiguo de Cuenca, fue una donación de la viuda de Zavala, pero no una donación "pura y simple", sino "modal", lo que implica una "adscripción a un uso". Es por ello que los albaceas dispusieron que la Casa Zavala fuera sede de la Fundación Saura, por lo que ésta y el Ayuntamiento de Cuenca "deben ser fieles" al cumplimiento de la Ley.
Otro de los argumentos que esgrime Catalá es que la colección de Roberto Polo incluye obras que tienen "mal encaje" en la estética contemporánea y el arte de vanguardias que se ha expuesto en la Casa Zavala y en la ciudad de Cuenca en las últimas décadas. A este respecto ha adelantado que hay proyectos expositivos para el espacio de artistas plásticos relacionados con la estética de Antonio Saura, como Bonifacio, Adrián Moya o Zapata, además de otras muestras sobre Feito o Viola.
La Fundación Saura también ha recordado que la Junta de Comunidades no forma parte del Patronato de la Fundación Antonio Saura porque la abandonó y retiró incluso la colección denominada "La muerte y la nada", de Saura, uno de los artistas, junto a los del grupo El Paso y otros como Fernando Zóbel o Gustavo Torner, que se fijaron en Cuenca y en su paisaje. Se da la circunstancia que este espacio, junto con el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca y el Espacio Torner, conformaron el denominado "triángulo" del arte de Cuenca.
El centro de arte de la Casa Zavala abrió sus puertas en el año 2008 después de sortear varias dificultades, como que las herederas de Antonio Saura (su hija Marina y su esposa Mercedes Beldarraín) afirmaban que el deseo del artista era que el proyecto no siguiera adelante, tras su muerte acaecida en Cuenca el 22 de julio de 1998.
Poner en marcha el museo costó 1,8 millones de euros y fue posible gracias a los hermanos del fallecido artista Carlos y María Ángeles, además de la aportación económica de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Sin embargo, la Junta se retiró de la Fundación y no ha realizado ninguna aportación económica en los últimos años, según precisa la misiva. Ese "desprecio" de los últimos años se suma al hecho de que les nieguen, según Catalá, "el pan y la sal", pero, con todo, han recuperado la actividad y reacondicionado el espacio gracias al Ayuntamiento de Cuenca, agregan.
Se da la circunstancia que un acuerdo entre la Junta de Comunidades y el coleccionista Roberto Polo permitirá exponer en Toledo y Cuenca cientos de obras de pintores, escultores, fotógrafos y diseñadores de las vanguardias históricas del centro, este y norte de Europa y Estados Unidos como Oskar Schlemmer, Georges Vantongerloo, Laszlo Moholy-Nagy, Wassily Kandinsky, Hermann Max Pechstein, Honoré Daumier o Eugène Delacroix.
La colección conformará el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla-La Mancha, que contará con sede en ambas ciudades.