Organizada por el Instituto Cervantes y comisariada por el crítico y poeta Juan Manuel Bonet, la muestra 'La Cabaña Central. Carlos Edmundo de Ory' se expone desde hoy hasta el 23 de marzo en el Centro de Arte Contemporáneo de la Fundación Antonio Pérez de Cuenca. Una oportunidad para conocer mejor al escritor gaditano, un poeta polifacético, fundador del postismo en 1945 junto a Eduardo Chicharro y Silvano Sernesi, y una de las voces más relevantes de la poesía en español del siglo XX.
Juan Manuel Bonet, comisario de la exposición, lo conoció casi al final de su vida, pero lo describe como un artista sencillamente genial: “Carlos Edmundo de Ory era un poeta genial, histriónico, le gustaba provocar, pegar gritos en el Café Gijón en los años 40 y hasta en el Mayo del 68 en Francia. Era un personaje muy fastuso.”
“Félix Grande sacó una antología de su obra y fue una referencia para muchos de nosotros”, afirma Juan Manuel Bonet. Toda su acción artística con el postismo, su obra plástica y su relación con los escritores y pintores se encuentra en un edificio de Cádiz, su ciudad natal y es que “el escritor guardaba cualquier papel o reliquia de la época”.
Carlos Edmundo de Ory se interesó siempre por las artes plásticas y revolucionó el campo de la literatura a su manera. “Recibió influencias del modernismo, de Federico García Lorca, de Rafael Alberti, de vanguardias latinoamericanas y más tarde, entre 1944 y 1950, su actividad está ligada a Gregorio Prieto, a Fernández Molina y también a Antonio Pérez. Su conexión con Castilla-La Mancha también es importante”, nos cuenta Bonet.
La Cabaña Central y Antonio PérezRaquel Caleya, directora de Cultura del Instituto Cervantes, nos cuenta que Carlos Edmundo de Ory era un profundo conocedor del arte y la cultura de todos los tiempos y una fuente de inspiración para muchos artistas jóvenes. “Su Cabaña Central era su mundo, su torre de marfil y allí recibía a muchos jóvenes en los talleres de poesía. Él era foco de agitación cultural y en eso se parecía mucho a Antonio Pérez”, afirma Caleya.
En palabras de la directora de Cultura del Instituto Cervantes, “esta exposición es una versión itinerante de la primera exposición que hicimos en Cádiz y que después llevamos a París y Viena. Ahora viene a Cuenca con una conexión parisina y con una relación con Antonio Pérez”.
La diputada provincial de Cultura, María Ángeles Martínez, ha destacado que la muestra es la primera colaboración de la Fundación Antonio Pérez con el Instituto Cervantes. “Esta exposición arrancó en Cádiz y ha ido por distintas sedes del Instituto Cervantes y ahora recala en Cuenca, por eso es de especial importancia. Carlos Edmundo de Ory era un gran poeta, un gran artista del siglo XX y coleccionista de arte maravilloso. Muchos de los artistas exiliados llegaban a su casa para disfrutar de un rato de cultura, de arte y de charla, y de ahí el nombre de esta colección”, afirma Martínez.
La próxima parada de la exposición será Valdepeñas, en Ciudad Real, y seguirá su camino por otras sedes del Instituto Cervantes.