Los fondos de la Fundación Antonio Pérez crecen. El espacio ha incorporado una obra pictórica de Salvador Victoria, que ha sido donada por la viuda del artista, Marie-Claire Decay, y que pasa a formar parte de la colección permanente del museo conquense.
“Este cuadro está en el sitio en el que tiene que estar”, ha destacado Marie-Claire Decay durante la presentación ante los medios de la obra, un trabajo creado en París –donde se conoció la pareja– en 1961, unos tiempos en los que Cuenca se convirtió en “un centro cultural muy importante, muy de vanguardia en ese momento”, en palabras de la viuda del artista. “Que haya un cuadro de esta época me parece muy oportuno”, ha añadido.
Asimismo, también ha avanzado más exposiciones sobre la obra de Salvador Victoria, en las que se podrán ver más cuadros del artista tanto de esta época como de posteriores.
Alfonso de la Torre, comisario de la exposición de Millares, ha dicho de esta obra que es un “cuadro importante” y tiene “aire de París”, algo que se evidencia en la parte posterior del lienzo con un sello de la firma Sennelier, el gran proveedor de material a los artistas del impresionismo y Picasso, entre otros creadores.
El experto ha explicado que Salvador Victoria fue un representante de un informalismo “no bravo”, que se desmarcaba de esas “corrientes trágicas” que a veces funcionaron “incluso en exceso” en el arte español para instalarse en un contexto de “plena contemporaneidad” y adivinando las corrientes geométricas que llegarían en los setenta. “Su obra es una de las más hermosas y extraterritoriales de cuantas se han sucedido en la historia del arte reciente de España”, ha asegurado.
De la Torre ha recordado la vinculación del artista –nacido en la localidad turolense de Rubielos de Mora, donde tiene un museo– con Cuenca, en la que le retrató varias veces Fernando Zóbel y en la que aparece en la fotografía inaugural “mítica” del Museo de Arte Abstracto. Una ciudad en la que también tuvo un estudio a finales de los años sesenta en la calle Alfonso VIII, habiendo pintado un cuadro de homenaje a la capital conquense en 1965, además de haber escrito varios artículos sobre los artistas abstractos que convivieron en la población.
Por su parte, el director de la FAP, Jesús Carrascosa, se ha referido al cuadro como un “maravilloso regalo” en forma de donación, destacando la figura de Alfonso de la Torre a la hora de crear conexiones entre la entidad y, en este caso, la viuda del artista, algo que también ha alabado la diputada de Cultura y vicepresidenta de la Fundación, Fátima García, quien ha aprovechado para resaltar la apuesta que hace la institución provincial –de la que depende este espacio museístico– por este enclave, poniendo en valor que cesiones de obras como la de Salvador Victoria refuerzan el prestigio del centro de arte contemporáneo.