Tres largos y tres cortos, la mayoría arropados por sus directores o su protagonista, conforman este sábado el programa de la jornada final de la 20 Semana de Cine que ha vuelto a poner a disposición de los aficionados conquense al séptimo arte, en su segunda cita tras su recuperación el año pasado, buena parte de la más reciente producción fílmica española, en algún caso antes de su estreno comercial, en otros coincidiendo prácticamente con su aparición en esas pantallas.
A las siete de la tarde, en la sala 5 doble presencia: Rodrigo Sorogoyen presentará su corto “Madre” y Roser Aguilar su largo “Brava”, y en esa misma sala pero a las diez de la noche hará lo propio Ferrán Vilajosana el protagonista de “Australia”, el corto que se pasará antes de “Tierra firme” de Carlos Marqués-Marcet, estrenada ayer mismo en nuestro país. Y en la sala 3, a las siete y cuarto, podrán verse nuevamente “Vampiro” de Alex Montoya (el corto en el que trabaja la actriz conquense Irene Anula) y “La vida y nada más” el largo de Antonio Méndez Esparza rodado en Estados Unidos.
La Semana llega así a su final centrada, como prácticamente siempre desde que naciera en los años 80 del pasado siglo, en la presentación a los conquenses de lo último del cine español y en la reivindicación del cortometraje como un género expresivo autónomo que, superada ya de largo su tópica concepción de trabajo de iniciación de nuevos realizadores o de campo de ejercicios experimentales, debería tener la presencia en las pantallas comerciales que hoy por hoy no posee pero debería gozar, de modo semejante a la consideración que en el campo de la literatura narrativa ha conseguido el cuento junto a la novela.
Se trata de una doble propuesta que a juzgar por la asistencia a las salas 3 y 5 de los Multicines Odeón, especialmente nutrida en el pase de las diez de la noche, ha recibido el beneplácito de los conquenses lo que sin duda asegura su continuidad en años venideros.