La cultura siempre ha sido el pegamento que une a las personas y permite a estas crear, identificarse, emocionarse, evadirse y construirse como sociedad. Durante el confinamiento por la pandemia, el arte se ha convertido en la vía de escape que permitía dejar a un lado las preocupaciones y ha permitido que el encerramiento fuera una jaula en la que se podía respirar libertad.
No solo las películas, series o conciertos online han sido los protagonistas, sino también los museos y salas de exposiciones han puesto en marcha iniciativas como las visitas virtuales para permitir a la población acercarse al arte desde casa. En el caso de las galerías y espacios artísticos, podían empezar a reanudar su actividad en la fase 1. Sin embargo, debido a la limitación a un tercio del aforo, muchas decidieron esperar.
En Cuenca, no ha sido hasta la finalización de la desescalada en el mes de junio cuando se empezó a vislumbrar la reapertura de salas y espacios de arte, debido a la cautela que han decidido tomar por la situación sanitaria.
El espacio Kanoko reabrió sus puertas el pasado 15 de junio, con la exposición Horror Vacui preparada, que fue cancelada tres días antes de su inauguración por la pandemia. “Vimos cómo estaba el panorama y decidimos cancelar y cerrar, porque teníamos pensado hacerlo por todo lo alto, cortando la calle, con conciertos, y esperábamos un aforo mínimo de 600 personas”.
A pesar de tener todo preparado, en Kanoko decidieron esperar para la reapertura, entre otras cosas, por su reducido espacio físico. “Al ser un espacio pequeño, decidimos atrasarlo también para que la gente pudiera venir de forma más tranquila y amable, ya que se tenía muchas ganas por ver esta exposición. Hay momentos en los que tenemos que decir a la gente que se espere, porque el aforo y los horarios que tenemos son muy limitados”.
De la misma forma, en Lamosa decidieron ser prudentes y abrir en tercera fase sin realizar una inauguración, para no concentrar a mucha gente. “La apertura ha sido gradual. Nosotros estábamos preparados para abrir, porque justo el día 13 de marzo íbamos a inaugurar la exposición Retablo de las últimas cosas, de Iván Pérez, y fue el día 12 cuando empezó todo el miedo por la situación y cerramos.”
La Fundación García y Chico ha sido una de las más tardías en volver a la normalidad, ya que decidieron abrir sus puertas el pasado fin de semana por primera vez en meses, con la situación un poco más tranquila y con la seguridad de que se pueden cumplir las medidas sanitarias. “En nuestro espacio es bastante fácil seguir las medidas de seguridad, el aforo es limitado y es muy complicado que haya aglomeraciones y no se respeten las distancias”.
Sin embargo, no todas las galerías y espacios de Cuenca se han decidido a dar el salto a la nueva normalidad, como es el caso de X Amor al Arte, que prevé que hasta finales de año o principios del siguiente no vaya a reabrir su sala de exposiciones, aunque la tienda se encuentra ya abierta.
Uno de los principales problemas que supuso la situación sanitaria, fue la cancelación de proyectos y eventos que estos espacios tenían programados. En Kanoko han postergado algunos de sus planes. “Teníamos una exposición de un artista mexicano que estaba en España y ya no la podemos hacer porque se tiene que ir a México, así que estamos viendo cómo hacerla sin la presencia del artista. También hemos aplazado al año que viene una exposición de una artista chilena que iba a venir adrede a exponer y presentar su trabajo”, cuentan.
En Lamosa ya han comenzado a retomar convocatorias que tenían pensadas y poner en marcha la actividad artística. “Vamos a lanzar una convocatoria de videoarte de 1 minuto, que este año es la sexta edición, durante julio y agosto. También retomaremos una convocatoria de GIF art que ya se hizo hace un par de años. Además, teníamos pensado un taller con Bigardo Fanzine, y estamos viendo cómo se puede hacer sin estar en el espacio físicamente”, señalan.
Lo que sin duda ha traído consigo la pandemia por Covid-19 son nuevas formas de producir, consumir y exponer el arte, dando importancia a lo online y a las redes sociales. En la Fundación García y Chico, a pesar de estar presentes también en Internet, son cautelosos a la hora de exponer sus obras en la red. “Esto va a ser un empuje para el arte y la visualización online. Nosotros tampoco nos lanzamos a publicar mucho contenido en redes sociales, porque si se publica todo de forma online, puede que no venga tanta gente. También está el tema de los derechos de imagen, que muchas de estas plataformas se aprovechan de ello, y te da un poco de reparo”, afirman.
Durante el confinamiento, la única manera de alimentar las ganas de disfrutar el arte ha sido a través de plataformas online. Juan Membrillo de Kanoko, tiene claro que hay ciertas formas de arte que deben ser apreciadas en vivo y en directo. “Creo que el arte que tiene una fisicidad y que ha sido concebido para verlo en un espacio concreto, es complicado de apreciar en una pantalla. Para mí, lo que sucede cuando ves arte a través de Internet, es que no ves arte, sino que tienes un acercamiento a la noción de lo que puede ser el arte. Ahora hay muchas obras que están concebidas para ser consumidas de forma digital”.
Ante la situación de crisis económica, se plantea el problema de sostenibilidad de galerías y espacios culturales, que anteriormente, ya era complicada. Daniel Raposo de Lamosa reclama más impulso por parte de las instituciones.
“Los problemas con la cultura es que el entorno ya era precario. Tiene que haber un apoyo total y firme por parte de las instituciones. Se deberían potenciar las ayudas económicas, centrándose en los jóvenes, dándoles impulso. Hay que profesionalizar el sector de una vez por todas y la fórmula es entender que la cultura es importante, necesaria y vital.”
Lamosa abandona en septiembre el edificio de Las Angélicas, espacio perteneciente a la Escwuela de Arte Cruz Novillo, y que será empleado para dar más espacio a los alumnos y garantizar su seguridad frente al Covid-19. Con una nueva exposición del artista Adrián Mena prevista en agosto, clausurarán su temporada en este lugar. Están trabajando con la Junta de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Cuenca para encontrar otro espacio donde poder desarrollar su actividad en la ciudad.
Con la nueva normalidad, comienza un período de incertidumbre para los espacios dedicados al arte, que son un medio esencial para crear comunidad, alimentar las almas y la libertad, y compartir aquello que nos hace humanos.
HORARIOS:
Kanoko: de lunes a viernes, de 18:00 h-21:00 h
Lamosa: de jueves a viernes. De 17:30-20:30
sábado, de 11:00h-14:00h/ 18:00h- 21:00h
domingo, de 12:00h- 14:00 h
Fundación García y Chico: de viernes a domingo, de 11:00h – 14:00 h. Puede visitarse en otros horarios solicitando cita previa al teléfono 969 21 23 94 o en el e-mail fgyc@fundaciongarciaychico.org