El inicio del nuevo curso escolar es todavía un misterio, la única certeza conocida es que los centros educativos están obligados a disponer de todos sus espacios ante la posible necesidad de dividir clases y alumnos en lugares amplios.
En este sentido, la Escuela de Arte “José María Cruz Novillo” de la capital conquense es la propietaria de la antigua iglesia de Las Angélicas, local situado en la calle San Pedro donde hace tres años se instaló el Laboratorio Modulable Artístico (Lamosa).
Por ahora, el día 23 de agosto será el último en el que este colectivo artístico abra una puerta al arte emergente y la cultura contemporánea desde el Casco Antiguo de la capital.
Ante esta problemática, Lamosa ha decidido visibilizar su preocupación mediante una potente campaña que ha invadido diferentes rincones de la ciudad y las redes sociales en busca de una solución. Desde que se trasladaron en 2017 al antiguo convento de Las Angélicas cuentan con la implicación directa de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, de la Escuela de Arte y de la Fundación Impulsa, aunque en este momento necesitan nuevos aliados. Ante este imprevisto, el colectivo quiere “mantener la iniciativa, aunque es un momento complicado”, asegura Daniel Raposo, miembro fundador de Lamosa.
Para ellos es importante buscar más apoyos y comenzar a trabajar en relación con las instituciones locales que incluyen el Ayuntamiento de Cuenca y la Diputación Provincial para conseguir la cesión temporal de un espacio más autónomo. “Lamosa es un proyecto abierto al público que necesita una sede para seguir ofreciendo propuestas y arte contemporáneo a todas las personas que quieran descubrirlo”, apostilla.
La campaña está en marcha desde hace apenas dos semanas y “queremos mostrar a través de ella la fuerza que nos transmite la gente, porque Lamosa tiene una identidad conquense”. Ya han recogido varias decenas de comentarios, menciones e interacciones a través de sus perfiles en redes sociales. “Son muchos los que repiten: Cuenca sin Lamosa no es la misma cosa, y nos enorgullece”, destaca Daniel Raposo.
Quedan pocos días para recoger y apagar las luces por última vez pero los recuerdos se transforman en ilusión para demostrar que Lamosa complementa la ciudad y viceversa.
Una nueva etapa está por venir, por ello no dejan de trabajar y han lanzado la convocatoria para el 6º Festival Internacional de Videoarte 1 Minuto y se esfuerzan por ofrecer una potente programación de cara al mes de septiembre con artistas interesantes que “iban a complementar y llenar nuestro espacio”, señala.
Sueñan con la idea de conseguir un local mayor donde albergar sus exposiciones y talleres, ya que a lo largo de estos siete años atesoran más de 150 propuestas artísticas entre las que destacan eventos como Nosotros Feriantes, grandes exposiciones, talleres, conciertos en acústico o certámenes como el Festival de Cine Creative Commons. Incluso han establecido relación con la Universidad de Castilla-La Mancha, en especial con la Facultad de Bellas Artes del Campus de Cuenca, gracias a la que han logrado apoyar, visibilizar y dar protagonismo a jóvenes artistas que se formaron en la ciudad.
Lo mejor que podría pasar es que las exigencias derivadas de la Covid-19 cambiaran y Lamosa pudiera mantener su actividad dentro de su sede habitual, aunque de momento esperan encontrar un espacio versátil porque “Cuenca desea un #futuroconlamosa”.
De momento, este colectivo autogestionado clama estar orgulloso de haber dedicado siete años a la producción, gestión y difusión del arte contemporáneo emergente y desean continuar estableciendo una red dinámica de trabajo que permita ofrecer una oferta cultural variada y amplica en Cuenca.
Muchos ya se habrán hecho la pregunta. ¿Queda muy poco? Daniel Raposo y todos los artistas que conforman este gran proyecto tienen clara respuesta: “Lamosa no acaba aquí”.