Tras diversos avatares como el cambio de la ubicación inicialmente prevista -que era Casa Zavala- y el retraso de la apertura debido a la pandemia, la sede conquense de la Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO) abría finalmente sus puertas el 18 de diciembre de 2020 en la antigua iglesia de Santa Cruz de la capital, del siglo XVI. En su primer año de vida -que se ha visto marcado por la situación sanitaria y las restricciones de todo tipo que han afectado al museo, incluidas semanas de cierre- ha superado los 11.000 visitantes.
“Estamos muy satisfechos porque hemos reforzado la oferta cultural de Cuenca, que ya era importante pero estaba muy centrada en el arte nacional y gracias a la llegada de la Colección Roberto Polo hemos logrado abrir una ventana al arte internacional, al de las vanguardias europeas y americanas”, subraya el director artístico de la colección, Rafael Sierra, quien hace hincapié en la importante oferta museística de la ciudad.
La sede conquense exhibe en la actualidad 107 piezas de pintura, escultura, fotografía, ensamblajes y artes decorativas. En total, el coleccionista cubano-estadounidense Roberto Polo cedió al Gobierno de Castilla-La Mancha más de medio millar de obras por un periodo de 15 años renovable para repartir entre los dos centros con los que cuenta en la región (en Toledo, que echó a andar en marzo de 2019, y en Cuenca).
RECORRIDO
La colección de Cuenca abarca obras desde el siglo XIX hasta el XXI. Aunque la instalación no sigue un orden cronológico estricto, el recorrido en un sentido temporal arranca con trabajos pictóricos de Eugène Delacroix, John Atkinson Grimshaw, Félicien Rops, Alexandre Séon, Joseph Granié y Edgar Degas, antecedentes de lo que se desarrollará posteriormente.
Aunque el eje central de la sede conquense gira en torno a las vanguardias europeas de principios del siglo XX, incluyendo la obra de artistas nunca antes expuestos en España. Koloman Moser, Josef Hoffmann, Wilhelm Wagenfeld, Henry van de Velde, Eileen Gray, Gerrit Thomas Rietveld, Theo van Doesburg, Johannes Itten, Paul Joostens, Georges Vantongerloo, Friedrich Vordemberge-Gildewart, Marthe Donas, Pierre-Louis Flouquet, Victor Servranckx, Ivan Kliun y Marc Eemans son algunas de las firmas que se pueden ver en este espacio, en el que también hay representación española con una obra de Pablo Picasso (Don Quijote y Sancho Panza, aguatinta, 1955).
La segunda planta del espacio desacralizado, el antiguo coro, recoge una muestra de escultura y fotografía contemporáneas, incluyendo una sala dedicada a la abstracción en homenaje a Cuenca dada la vinculación de la ciudad con esta corriente artística.
De entre toda la colección, lo que más llama “poderosamente” la atención de los visitantes son las piezas del llamado arte aplicado o diseño. “España no es un país con tradición de artes decorativas. Ni tan siquiera están integradas en el principal museo de arte contemporáneo como es el Reina Sofía. Entonces, tanto en Cuenca como en Toledo, las artes decorativas, que es casi el fundamento del arte moderno, llaman la atención porque estamos acostumbrados a ver pintura o fotografía pero no estamos tan familiarizados con este tipo de arte como en otros países como Bélgica o Centroeuropa”, apunta el director artístico de CORPO.
De esta manera, las obras más atractivas son las piezas de los orígenes del diseño a finales del XIX y principios del XX como las lámparas, mobiliario en general y la Bird Cage (jaula para pájaros) de Theo van Doesburg, de 1917, que está ubicada en la capilla absidal.
Aunque también llama la atención la sala superior, dedicada a la abstracción internacional con obras de Wladimir Moszowski o la abstracción en estado puro en las pinturas al óleo de Karel Dierickx. En cuanto a los niños, les atrae especialmente la obra de Picasso.
Después de este año tan atípico, los retos de futuro son consolidar la presencia de CORPO en Cuenca renovando piezas de la colección permanente y, dado que el espacio actual es “limitado” (está previsto que la colección se instale definitivamente en el Archivo Histórico Provincial, con lo que se ganarían metros), ‘ampliarlo’ a través de exposiciones temporales en Casa Zavala. De hecho, a lo largo de estos primeros doce meses de vida, han celebrado tres muestras con gran acogida de público: The Story Series, de Carolyn Marks Blackwood; Retratos imaginarios, de Pierre-Louis Flouquet; y El cazador furtivo, de Alberto Corazón. Esta última, viajará a cinco ciudades españolas además de a Portugal.
CORPO trabaja ya en la preparación de una exposición temporal con obras de Walter Darby Bannard y Ed Moses en diálogo con Esteban Vicente y Luis Gordillo, que tendrá lugar en el segundo semestre del año.
“El museo no es solo para la gente ilustrada en temas artísticos sino que está abierto todo el público y los padres también pueden llevar a sus hijos. Contemplar otras formas de arte me parece muy enriquecedor”, concluye Sierra.
