Casa Zavala, Almudí y Casa del Corregidor reabren con usos culturales

El Ayuntamiento de Cuenca va a reabrir con un uso cultural diferentes espacios emblemáticos tanto del Casco Antiguo como de la capital como son la Casa Zavala, la sala de exposiciones del Almudí así como la Casa del Corregidor y la antigua iglesia de San Miguel, tal y como pone de manifiesto la concejal de Cultura, María Ángeles Martínez.

La responsable de la cultura conquense explica que la Casa Zavala ya va a abrir este mismo jueves sus puertas y será sine die, gracias a exposiciones temporales que se irán concatenando unas con otras. La primera muestra, avanza, versará sobre arte contemporáneo, que será el estilo expositivo que prevalezca en el espacio.

Ya no cerrará sus puertas, porque según Martínez, las actividades que se desarrollen dentro se irán renovando. Y es que, este espacio ya es “absolutamente del Ayuntamiento”, toda vez que ya se ha resuelto el litigio con la fundación Carlos Saura y la obra del artista ya ha sido devuelta a la familia.

Por tanto, de momento no habrá ninguna exposición permanente, aunque eso sí, María Ángeles Martínez se muestra receptiva a que si hay algún artista que quiera donar su obra al espacio, pueda hacerlo, y esté expuesta en la Casa Zavala de forma ininterrumpida.

 Otro de los espacios culturales de la capital sobre los que se pronuncia Martínez es la Casa del Corregidor. Ahora se está perfilando una exposición que verá la luz pronto y que tendrá a Cuenca como protagonista. “Va a tener un trasfondo más histórico donde se rescaten las aportaciones tanto de objetos como historia de la ciudad”, expresa, sin desvelar muchos más detalles porque quiere mantener “el espíritu de sorpresa”.

Será permanente, aunque cuando abra sus puertas, va a ir mejorando con el paso del tiempo, creciendo. Arrancará este mismo 2024 con una inauguración para la que aún no se ha puesto fecha.

La sala del Almudí, cuyas obras de rehabilitación concluyeron este invierno después de una década de obras y contratiempos, también va a tener un uso cultural, enfocado a que los jóvenes artistas de Cuenca y nuevos talentos puedan exponer aquí sus obras.

La desacralizada iglesia de San Miguel acoge desde principios de año un espectáculo permanente de luz y color, que según los planes del Ayuntamiento, se va a combinar con actividad musical de diferentes estilos. María Ángeles Martínez avanza que los estilos que aquí se podrán escuchar versarán en la lírica, la zarzuela y la ópera.

Por último, sobre el Alfar de Pedro Mercedes en el barrio de San Antón, la concejalía de Cultura quiere volver a abrirlo y que se siga manteniendo el espíritu de “poner en valor las obras del alfarero con exposiciones de arte más contemporáneo” tal y como ha ocurrido bajo la gestión del colectivo Lamosa de este espacio.

Muchos de estos espacios van a necesitar ayudas del Consorcio Ciudad de Cuenca para reactivar su actividad cultural, las cuales están “prácticamente resueltas” y en el momento que se dispongan de esos fondos, se quieren poner en marcha ya que en estos momentos ya se está trabajando en las licitaciones, adjudicaciones y contrataciones que cada uno de los proyectos va a necesitar llevar a cabo.