El que ha sido director artístico de la Semana de Música Religiosa (SMR) de Cuenca durante la edición de este año, Daniel Broncano, ha dejado esta responsabilidad toda vez que ha sido nombrado gerente de la Orquesta de Córdoba.
En declaraciones a Efe, Broncano ha hecho un balance muy positivo de su experiencia al frente de la Semana de Música Religiosa de Cuenca, que es el cuarto festival musical más antiguo de España y que está declarado de Interés Turístico Internacional, y ha destacado que ha sido "la oportunidad laboral de mayor alcance" que ha tenido hasta la fecha en su carrera, por la repercusión del evento.
Por ello, se ha declarado muy agradecido por la oportunidad de haber podido dirigir este evento, en el que ha "aprendido muchísimo".
También ha hecho un balance muy positivo de la edición de este año, con 8.000 personas de público, y ha subrayado que ha superado las cifras de ediciones anteriores, cuando "desde 2012, eran unos 3.000".
Con todo, ha admitido que ha habido una "opinión polarizada" en cuanto a las nuevas propuestas, como el Senderismo Musical o las meditaciones sonoras, que han sido criticadas por algunos pero han sido las iniciativas que "han entusiasmado a las personas que han ido por primera vez".
En cualquier caso, ha valorado que la encuesta del público indica que el 85 por ciento de los asistentes se han mostrado satisfechos o muy satisfechos con la programación, que ha tenido "un nivel homogéneo muy alto" en todos los conciertos.
Asimismo, Broncano ha explicado que el contrato que firmó iba desde julio de 2021 hasta el 30 de abril de 2022 y que era por un año no prorrogable, sino que se habría tenido que formalizar otro y aunque ha apuntado que se habían producido "conversaciones" con el Patronato de la Semana de Música Religiosa, había "cierta incertidumbre", por lo que al tener la oportunidad de ser gerente de la Orquesta de Córdoba, lo ha aceptado.
Para Broncano, le supone una sensación "agridulce", porque no continúa al frente de la Semana de Música Religiosa, pero ha destacado que está "contento con haber hecho una edición muy buena, que era el cometido".
Además, ha avanzado que parte de su contrato era avanzar en la edición de 2023, con "más innovaciones" y que ha supuesto "cerrar compromisos de altísimo valor" con orquestas y grupos importantes, lo que "estaba en camino", y ha dejado en manos de la Fundación el mantener esos compromisos o "si se anula todo en espera de un nuevo director".