Aunar tradición y arte de vanguardia es lo que se propone el Gobierno de Castilla-La Mancha con la anunciada exposición dedicada a la Semana Santa, la cual ya tiene fechas de celebración, de octubre de 2018 a febrero de 2019, y contará con un artista de lujo, para muchos a la altura o incluso a un nivel superior que Ai Weiwei: el neoyorquino Bill Viola, videoartista precursor en el uso de los medios electrónicos audiovisuales en el arte contemporáneo cuya obra reflexiona sobre el nacimiento, la vida y la muerte y transmite valores de espiritualidad que entroncan con la que es la festividad más importante de Cuenca.
Las iglesias de San Miguel y de San Andrés, la Escuela de Arte Cruz Novillo y el Museo de Arte Abstracto son las cuatro sedes que se repartirán en torno a catorce creaciones audiovisuales del autor de proyectos de videoarte como ‘The Quintet Series’, ‘Observance’ y ‘Ocean without a shore’ que ha expuesto en espacios tan prestigiosos como la Bienal de Venecia, los museos Guggenheim de Nueva York, Berlín y Bilbao, la National Gallery de Londres o el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Y a ellas se unirá el Museo de Semana Santa, en este caso con una exposición en torno a La Pasión que se exhibirá en su planta baja, donde se quedará de forma permanente, que también será “de vanguardia dentro de su género”.
A diferencia de ‘La poética de la libertad’, concentrada en la Catedral, la apuesta por exhibir esta nueva exposición, para la que se barajan títulos como ‘Vía mística’, en cinco espacios posibilitará, según apunta el viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, englobarla en el entorno de naturaleza del Casco Antiguo a través de los desplazamientos de los visitantes de una sede a otra.
Y se trata además de espacios con más posibilidades técnicas, como la de oscurecerse para poder apreciar mejor unas obras donde tan importante son las imágenes como el sonido y los ambientes auditivos y a través de las que Viola busca, señala Carrascosa citando al propio artista, “intentar despertar el alma en un mundo industrializado y acelerado que prefiere que el alma permanezca dormida”.
Presupuesto
El Gobierno regional, a través de la Fundación Impulsa, será quien asuma, en colaboración con patrocinadores privados, el coste de la exposición, que rondará el millón de euros, y con la que el objetivo es “seguir potenciando la imagen de ciudad cultural que tenemos” y apostar por la cultura y el turismo como agentes de desarrollo. Además en una época que en su recta final coincidirá con el arranque del invierno, durante el que el número de turistas se reduce.
La concejal de Cultura y Turismo, Marta Segarra, subraya en este sentido la importancia de que Cuenca pueda acoger obra de un artista como Bill Viola, del que recientemente asegura que contempló una exposición en Florencia, “el mayor atractivo” de una visita organizada por el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, y de la que salió diciendo para sí “ojalá algún día llegue a Cuenca”.
Aunque falta por ultimar, se baraja la posibilidad de que la exposición cuente con una taquilla que serviría también de promoción en el edificio que tiene el Ayuntamiento en la calle Zapaterías y que lleva varios años cerrado al público.
