Los libros nos han aliviado el confinamiento, el físico y el mental. Tras el parón impuesto por la Covid-19, las bibliotecas municipales de Cuenca, como todas las de Castilla-La Mancha, se están preparando para la reanudación de su actividad presencial en las próximas semanas.
El Gobierno regional, a través de la Comisión Técnica de la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha, elaboró un documento con recomendaciones técnicas para la progresiva reapertura por fases de los servicios bibliotecarios en la comunidad.
“Estamos deseando volver a la normalidad pero tenemos que ser cuidadosos e ir completando las fases y caminar paso a paso para garantizar nuestra salud y la de nuestros usuarios, nuestra máxima prioridad”, señalan desde la red de bibliotecas municipales de Cuenca.
El Gobierno central permite la reapertura de las bibliotecas, con una serie de limitaciones, desde la fase uno de la desescalada, que la provincia de Cuenca ha comenzado este lunes 11 de mayo. No obstante, los centros se están preparando para reanudar su actividad con todas las garantías.
Así, las bibliotecas municipales de Cuenca (Centro Cultural Aguirre, Villa Román y Fuente del Oro) se encuentran ahora en la fase preparatoria, trabajando para la desinfección de las instalaciones, solicitando el equipamiento de protección y coordinándose con los servicios de riesgos laborales.
Desde la red señalan que ya informarán cuando puedan pasar a la siguiente fase, que permite el préstamo mediante solicitud por vía telemática y devolución de materiales, que se quedarán en cuarentena.
De todas formas, las bibliotecas siguen ofreciendo servicios de manera virtual: préstamo a través de eBiblio y Efilm Castilla-La Mancha; e información y recomendaciones a través de su blog y de sus perfiles en redes sociales.
En cuanto a los materiales prestados antes del confinamiento que los usuarios tienen en sus domicilios, recuerdan que el plazo de devolución se ha ido ampliando y no se generará ningún tipo de sanción.
BIBLIOTECA DE VILLAR DE OLALLA
Por su parte, Juanjo Alfaro, presidente de la Asociación de Bibliotecarios de Cuenca, explica que en su biblioteca, la de Villar de Olalla, están preparando el material necesario para reanudar su actividad con todas las garantías de seguridad: gel hidroalcohólico a la entrada y guantes y mascarilla para atender al público.
Además, se ha encargado ya una mampara para colocar en el mostrador. La intención del Ayuntamiento de la localidad es que se pueda abrir el lunes 25 de mayo.
Alfaro señala que todo el material que ha estado prestado durante el confinamiento deberá guardar una cuarentena cuando se devuelva, lo que puede originar un pequeño problema de operatividad al principio.
La biblioteca ha continuado durante el confinamiento haciendo actividades online, como las preparadas en torno al Día del Libro para niños y mayores. “Aunque se han dejado otras a medias como el taller de teatro, que se ha tenido que suspender”, lamenta.
La pandemia también ha afectado al Encuentro Provincial de Clubes de lectura, que se iba a celebrar el 5 de junio en Villar de Olalla y ha tenido que aplazarse. “Estamos viendo la posibilidad de trasladarlo al 18 de septiembre pero no tenemos un sitio tan grande, tendría que ser al aire libre. No sabemos si será posible porque vienen entre 300-400 personas y va a ser complicado guardar la distancia de seguridad”, reconoce.
Documento con recomendaciones técnicas para la progresiva reapertura por fases de los servicios bibliotecarios en Castilla-La ManchaEl documento del Gobierno regional dirigido a las bibliotecas públicas de Castilla-La Mancha recoge que la reapertura de los servicios tendrá una fase inicial desde el 11 de mayo, en la que será posible la devolución de los materiales prestados con anterioridad al inicio de la cuarentena, así como el préstamo de documentos previa solicitud vía telemática, pero sin que sea posible el acceso al interior de los centros.
En una segunda fase, que coincidirá con la mejora de la situación decretada por las autoridades en cada territorio y prevista en principio a partir del 25 de mayo, las bibliotecas podrán reabrir el acceso de los ciudadanos a sus instalaciones, pero de forma muy limitada, tanto en lo referente al aforo, como a los servicios que se ofrezcan.
No será hasta una tercera fase, que coincida con una mejora clara de la situación sanitaria y no antes del 10 de junio, cuando se permita el acceso a las salas de estudio de forma limitada y manteniendo todas las garantías de higiene y distancia social.
Las actividades de carácter cultural, de fomento de la lectura y todas aquellas que impliquen la reunión de grupos no se retomarán hasta la denominada nueva normalidad, teniendo en cuenta las directrices que se vayan anunciando, y no antes del próximo mes de septiembre.
En cualquier caso, desde el Gobierno regional indican que las recomendaciones diseñadas por la Comisión Técnica de la Red de Bibliotecas, de la que forman parte profesionales de distintos ámbitos, se irán adaptando en todo momento a las nuevas directrices que se vayan dictando por parte de las autoridades.
Desde la suspensión de la apertura al público a causa de la pandemia, las bibliotecas públicas de Castilla-La Mancha han reforzado sus servicios de carácter virtual, sobre todo eBiblio y eFilm, con un incremento de su utilización cercano al 600% desde el inicio del confinamiento.
