Contar cuentos, historias o leer un libro son desde siempre un método utilizado para transmitir conocimientos y ayudar a los niños y niñas a aprender pero... ¿y si fueran ellos mismos quienes diseñasen y redactasen sus propios cuentos?
Esta es la base del taller de Videocreación de Cuentos que la Biblioteca Pública del Estado en Cuenca ‘Fermín Caballero’ ha puesto en marcha en este primer semestre del curso y son doce los niños y niñas que se han animado a participar en esta novedosa iniciativa.
Y es que la Biblioteca no es solo un espacio al que los jóvenes acuden a estudiar y que se dedica única y exclusivamente al préstamo de libros, sino que en sus instalaciones se desarrollan propuestas tan interesantes como ésta, aunque a veces no se conozcan lo suficiente.
En este caso, los alumnos y alumnas llevan desde el mes de octubre aprendiendo fórmulas sencillas de programación para desarrollar sus habilidades mentales y tecnológicas con el ordenador. Conocimientos que en estos tiempos en los que la tecnología manda cobran todavía más importancia. “Con estas clases los niños y niñas comienzan a interiorizar la línea de código y aprenden nociones básicas que en un futuro pueden servirles de ayuda”, destaca Daniel Alarcón, el monitor de la actividad que a pesar de su juventud se ha formado sobre nuevas tecnologías de la mano de Pulediamante, una empresa con educadores y expertos en robótica educativa y metodología STEAM.
Las clases de videocreación arrancaron en octubre y tras varios meses de trabajo los pequeños han aprendido a crear juegos sencillos con diferentes escenarios en los que hay figuras en movimiento a las que además pueden ponerle sonido. Tareas que hacen en clase bajo la supervisión del profesor y que además pueden practicar en casa ya que Scratch está disponible para cualquier persona al ser una plataforma gratuita. “En casa pueden probar a hacer sus propios juegos y también existen tutoriales por si tienen algún tipo de problema”, señala.
Eso sí, lo más importante es que los niños y niñas perciban este taller como una actividad de ocio “para que el día de mañana tengan interés por venir aquí no solo a por libros sino a participar en otras acciones”. Y realmente han conseguido el objetivo porque tal y como señala Carlota, una de las alumnas “es divertido y aprendemos a hacer juegos chulos”, señala.
Al comprobar la buena acogida que ha tenido esta actividad que concluirá el próximo 26 de enero, desde la Biblioteca Pública del Estado en Cuenca han planteado la posibilidad de volver a incluirlo en su programación, aunque para el próximo semestre incluirán un taller de robótica para el que abrirán el plazo de inscripción en los próximos días. “Será físico y no tan online como este”. Así, todos aquellos que se animen a participar podrán construir objetos con Lego, acercarse al mundo de la impresión 3D y a la realidad aumentada y virtual porque, al fin y al cabo, son técnicas que se emplean a diario y que en un futuro no muy lejano serán imprescindibles.
