El arte religioso navideño en la Lotería y en los christmas

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La Diócesis de Cuenca cuenta con un amplio repertorio de obras de Arte relacionadas con la Natividad de Jesús, que se pueden contemplar de manera especial en la Catedral y en el Museo Diocesano, resaltando sobremanera las Pinturas del Siglo XVI de Juan de Borgoña, Martín Gómez el Viejo y Fernando Yáñez de la Almedina. Asimismo, en numerosas parroquias de la provincia, así como en los diferentes conventos, se pueden admirar distintas y relevantes obras pictóricas o de esculturas, sobre toda la simbología del Adviento, desde la Anunciación a los Reyes Magos, y el tema principal del Nacimiento.

Precisamente, una de las peculiaridades de los décimos de la Lotería Nacional, que los hacen objeto de colección una vez que han perdido su valor al no ser premiados, son las imágenes o dibujos que aparecen en el margen izquierdo, que vienen a conmemorar acontecimientos de la vida española, paisajes, monumentos, ciudades, tradiciones o costumbres. Quizá el billete más carismático lo sea el de la Lotería de Navidad que, desde 1960, refleja el arte religioso-navideño español, a través de las obras de famosos pintores que se pueden contemplar en Museos y Catedrales, y que además son incluidas en los christmas con los que se felicitan las Navidades a través del correo postal, costumbre que ha ido perdiendo un poco de fuerza debido a la rapidez del instantáneo correo electrónico en el que la “postal navideña” se convierte en elemento animado y musical.

El arte navideño que aparece en los décimos de la Lotería de Navidad y también en la del Niño, ha tenido en dos ocasiones como protagonista a Juan de Borgoña, el pintor italiano del Renacimiento que dejó en Cuenca constancia de su obra con el Retablo de Carboneras de Guadazaón, que se puede contemplar en el Museo Diocesano, con ocho tablas en las que se reflejan pasajes del tiempo navideño como lo son la Presentación de María en el Templo, Desposorios de la Virgen, Natividad, Presentación del Niño en el Templo, Sueño de San José, Huída a Egipto, Sagrada Familia en Egipto y el Profeta Amós.

En el sorteo de la Lotería de Navidad de 1998, el dibujo del décimo correspondía a una de estas tablas, el Nacimiento de Jesús, que fue incluida en las series de billetes de ese sorteo extraordinario, en la colección que dedicó Loterías al “Arte en las Catedrales Españolas”. En la leyenda del cuadro se leía: “El Nacimiento de Jesús es una tabla, procedente del convento de Santa Cruz, realizado en el S. XVI por el pintor flamenco Juan de Borgoña. Catedral de Cuenca”.

Las ocho tablas del Retablo de Carboneras, procedentes de la iglesia de Santa Cruz del convento de los Dominicos, fueron trasladadas a la Catedral de Cuenca en el primer cuarto del siglo XX y algunas de ellas formaron parte de la Exposición de Barcelona de 1929. Como bien refleja Pedro Miguel Ibáñez en su libro “Pintura Conquense del Siglo XVI”, “desde que salieron del anonimato, al trasladarse a la Catedral de Cuenca”, han merecido la atención de la crítica. Y con el paso del tiempo, poder ser contemplada una de las tablas por millones de personas en los décimos de la Lotería del citado año 1998, cuyo premio en el “Gordo” fue para el 21.856. (Esta obra de Borgoña fue restaurada por el Centro de Restauración de Castilla-La Mancha, siendo expuesta entonces en el convento de San Clemente de Toledo en la Exposición “Herencia recibida”.

Después de aquella pintura de Juan de Borgoña en 1998, en los siguientes años se incluyeron óleos y pinturas de afamados pintores, y en el sorteo de 2009 volvió a los décimos navideños otra pintura de Borgoña, con la tabla “Nacimiento”, una de las 18 que figuran en el Retablo del altar de la Virgen de la Almudena, en la Catedral de Madrid. Resultó curioso contemplar el detalle de ambos Nacimientos de Borgoña, el del Museo Diocesano de Cuenca y el de la Catedral de Madrid, con algunos años de diferencia, pero muy similares.

De la amplia obra pictórica navideña de Borgoña, del Museo Diocesano, se imprimieron en distintos años series de christmas para felicitaciones de organismos públicos o de particulares.

EL ALCALDE Y EL OBISPO FELICITARON CON GÓMEZ “EL VIEJO”…

Otro de los grandes pintores del Siglo XVI, con variada obra en la Catedral y el Museo Diocesano es Martín Gómez “El Viejo”, en este caso concreto con los postigos del Retablo de la Iglesia de Uña, con su Epifanía y otras obras de simbología de Adviento, que han sido utilizadas igualmente en variadas ediciones de tarjetas navideñas. Curiosamente, una de sus obras “Epifanía” o “Adoración de los Reyes”, del Museo Diocesano, fue impresa en litografía, de forma inversa, en no pocos ejemplares a color, que iban cambiando en negro en la parte central según las distintas entidades que las encargaban...

Así, en el año 1999, el obispo de Cuenca felicitó desde el Obispado con este texto: “La Palabra se hizo hombre y acampó entre nosotros”. Feliz Navidad para todos y próspero Año Nuevo. +Ramón”. El christmas, de 15x21 cm., llevaba en la portada, según el pie, la “Adoración de los Magos. Martín Gómez, s XVI. Catedral de Cuenca”. 

Por otro lado, la felicitación del Excmo. Ayuntamiento de Cuenca, con escudo incluido, en tamaño 11x16, llevaba en la portada la misma pintura de Martín Gómez, pero con la foto invertida. (Imaginamos el enfado del fotógrafo). La leyenda dice: “Epifanía, postigos del retablo de la iglesia de Uña”. En la parte central, a la derecha, el texto “Con los Mejores Deseos de Paz y Felicidad en estas Fiestas. El alcalde de Cuenca”. La tarjeta no lleva la fecha del año ni el nombre del primer edil, pero es coincidente con aquellos años del final del siglo XX y comienzos del actual. Para coleccionistas de errores como ocurrió con la portada de la Guía Telefónica de Cuenca 1983-84 en la que la Casa de la Sirena, de Wifredo Lam, se publicó invertida. ¡Ea!

Concluimos señalando que en la Catedral de Cuenca existen hasta cuatro Adoraciones de los Reyes Magos, destacando sobremanera la de Fernando Yáñez de la Almedina en la capilla de los Caballeros, en la que resalta el medallón de la Anunciación en la portada de la rejería, sobre el que cada primer domingo de Adviento se refleja el sol con toda su intensidad a las doce del mediodía. Nada nuevo,.. bajo el sol.