La sede del Museo Polo en Cuenca, cuya inauguración está prevista para el viernes 28 de marzo, pretende convertirse en un referente del arte decorativo, ausente ahora mismo en Cuenca y “muy escaso en España, donde no hay tradición en el mueble”, para lo que se expondrán varias butacas, sillas y lámparas de autores del siglo XX como el americano Gerrit Thomas Rietveld (creador de la primera silla sin patas), el italiano Carlo Mollino, el austriaco Josef Hoffman o los alemanes Koloman Moser y Wilhelm Wagenfeld.
Además, junto a fotografías de fotógrafos como el belga Carl De Keyzer, de la agencia Magnum, o el francés Bernard Faucon, tendrán especial protagonismo autores abstractos internacionales del siglo XX a la actualidad con nombres como los del estadounidense Walter Darby Bannard o el francés Roger Desserprit con los que el espacio pretende completar los contenidos del Museo de Arte Abstracto, centrado en autores españoles.
“Son piezas que tienen que ver con el museo de arte abstracto pero de otros países, porque para eso ya está el museo actual: lo interesante es ver lo que pasaba en otros países con una oferta de arte contemporáneo que no existe en colecciones españolas”, defiende Polo, convencido de que “España es el país más rico del mundo en pintores antiguos del norte, centro y este de Europa, pero no hay casi nada de esas regiones de los siglos XX y XXI”, de ahí que su propósito sea “intentar llenar algunas lagunas museográficas, completar”.
Serán, ha señalado, en torno a medio centenar las obras que se expondrán en la Casa Zavala a partir del 28 de marzo de las en torno a 120 seleccionadas para Cuenca (con un valor económico que ronda los 12 millones de euros) de las 450 que el coleccionista cubanoestadounidense cedió al Gobierno de Castilla-La Mancha en julio del pasado año.
En principio no habrá cabida para más al ser el edificio de propiedad municipal “un espacio muy bonito pero muy limitado”, de unos 500 metros cuadrados. “Cuando se inaugure el museo en el actual Archivo Histórico, en el Castillo, hay que agregar más piezas porque hay más espacio ”, ha señalado.
Lo limitado del espacio, eso sí, "nos va a obligar a ser muy selectivos” y exponer “no solo las mejores piezas, sino también las que mejor dialoguen entre ellas y con el espacio”.
Satisfacción por el acuerdo
Polo, presente este miércoles en Cuenca para asistir a una reunión de la fundación que gestionará sus obras, se ha mostrado por otro lado satisfecho del acuerdo alcanzado la pasada semana entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento a través del cual este segundo cede la Casa Zavala para la apertura del Museo Polo durante 18 meses más otros 18 prorrogables y la posibilidad de ampliación a un año más, a la espera de que en ese tiempo el edificio del Archivo Histórico se habilite como museo.
“Creo que va a ayudar a la economía de Cuenca porque su fuente principal de ingresos viene del turismo. Mientras más museos haya y más excelentes sean estos, más personas van a venir”, considera.
Un acuerdo con el que, a su entender, el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, que en un primer momento ofreció la Casa Zavala a la colección Polo pero pasado un tiempo no tenía tan clara la cesión “ha hecho una cosa muy buena y positiva que lo va a inscribir históricamente en las cosas positivas que han pasado en Cuenca”.